Monclovita la Bella, siempre me ha sonado a burla, por mucho que amemos nuestro terruño, hay que ser realistas, bonita bonita no es mi monclovita.
Allá por los años setentas, años de gran crecimiento económico e industrial, se decidió ampliar las estrechas calles del centro; como una ciudad con desarrollo económico, quisimos ampliar las calles, nuestras familias construyeron casas nuevas, de block y concreto con porche y cochera, olvidando y derribando los viejos adobes de los abuelos.
El Centro Histórico de Monclova, recientemente creado por gobierno municipal y estatal, dio el último evento de formación y primer paso de trabajo con la instalación de la Junta de Protección y Conservación del Patrimonio Cultural del Histórico de Monclova. Este grupo está integrado por una parte por monclovenses notables en varias áreas que interesa fortalecer como ciudad, por mi parte represento la cultura y las artes, tamaño paquete; además distinguidos historiadores, arquitectos, hoteleros, y por contraparte con gente muy capacitada integrante de esta administración municipal, dirigidos por nuestro alcalde, regidores, directores de Centro Histórico, Obras Públicas y otros integrantes de la presente administración.
Me preguntan frecuentemente que qué es lo que queremos rescatar o proteger, si hay pocos vestigios de aquella Monclova de adobe llena de nogales y de acequias, que es la que añoran los viejo. Hay un centro con un rico pasado que vale la pena tener presente para fortalecer nuestra identidad, aquí es dónde se desarrollaron incontables historias.
¿Cuál es el centro histórico?. Geográficamente hablando, el polígono inicia al norte en El Pueblo, en la parte más antigua de la ciudad, con su plaza Juárez y la parroquia de San Francisco de Asís; la alameda, también Juárez, con su antiguo muro de la Purísima; la plaza Ignacio Aldama y el museo Coahuila y Texas; subiendo a la ermita de Zapopan y su plazuela allá abajo; la plaza del Canónigo Sánchez Navarro, la parroquia de Santiago Apóstol, la plaza Independencia recién remodelada que es el corazón de la ciudad y, el también moderno palacio municipal; una plazuela que en verdad da pena que es la de don Víctor Blanco, invadida por la fayuca; rematando en la parte sur del polígono con el pintoresco Polvorín; la parte oriental del centro histórico está delimitado por el río Monclova, que aparece en mapas antiguos como río de Coahuila, por cierto origen del nombre de nuestro estado, quién y cuándo le cambiaría en nombre, es una tarea pendiente.
Sólo con el trabajo coordinado entre autoridades y propietarios de fincas, así como quienes vivimos, trabajamos y caminamos el centro de nuestra Monclova podremos limpiar y ordenar lo que entendemos desde ahora como centro histórico de Monclova.
Lo importante es el primer paso.
Jesús Guajardo.
Marzo 2022.
