Habitantes de diferentes sectores de la ciudad tomaron las instalaciones de SIMAS cerca de una hora, para exigir una audiencia con el Gerente General de la dependencia y pedir que se bajen las tarifas del agua y se mejoren los servicios, además se manifestaron en contra de los altos salarios que manejan los funcionarios.
Alrededor de 100 personas de diferentes sectores de la ciudad se manifestaron la mañana de ayer, ante una serie de quejas que existen entre la sociedad tanto por las fallas en el servicio como por los altos cobros.
Ciudadanos tomaron las instalaciones de SIMAS.
Encabezados por José Luis Ibarra se realizó la manifestación en las afueras de las oficinas de SIMAS para pedir una audiencia con Mario Zamudio Miechielsen, para exponer las quejas de los ciudadanos.
Mencionó que los problemas se derivan principalmente a que no existe un buen trabajo en las lecturas, por lo que salen altos cobros, ya que se basan en promedios y no en los valores reales.
Señaló que existen personas a las que les salen mil pesos un mes por tener una fuga, y que el próximo mes le vuelve a salir la misma cantidad, a pesar de que ya se reparó, porque se toma el consumo del mes anterior como referencia.
Exigieron que se paren los abusos por parte de la dependencia y que se cobre lo justo a los usuarios.
También se manifestó la queja por el daño que ocasiona SIMAS al pavimento al realizar las obras de mantenimiento, ya que en muchas ocasiones abren calles que tienen menos de un año que fueron pavimentadas.
“Hacemos las gestiones para mejorar el entorno de la colonia y ya cuando se logra llega SIMAS y rompen el pavimento, cuanto esto lo deben hacer antes y que la obra dure por más tiempo”.
Dentro de las colonias que se manifestaron el día de ayer esta la Ramos Arizpe, Cordova, Buenos Aires, Oscar Flores Tapia, Colinas de Santiago, sin embargo mencionó que esto se presenta en el 80 por ciento de las colonias. También se manifestaron en contra de los altos sueldos que reciben los funcionarios de SIMAS, al señalar que es incongruente que el 42 por ciento se vaya a salarios y sólo el 16 por ciento a obras, por lo que señalan que se deben de bajar los altos sueldos.
