Afirma que lo único que quiere es justicia y sentir el respaldo de las autoridades
FRONTERA COAH.- “Todo tiene nombre, si pierdo a mis padres quedo huérfano, si pierdo a mi esposo soy viuda, pero si pierdo a un hijo… para eso no hay nombre”, gritaba enérgicamente María Elena García Guía, abuela del joven asesinado.
“Ni seguridad, ni justicia”, decía doña María a quien le ha costado trabajo asimilar la muerte de su nieto, “Yo era todo para mijo, todo”, señalaba con una mirada triste.
Aclaró que la presencia de familiares y amigos en la presidencia municipal era en son de paz y el único objetivo era sentir el respaldo del alcalde, que aunque fuera familiar de forma indirecta de uno de los responsables apoyara a la familia afectada.
“Solo pedimos justicia, sin insultos, sin violencia, estamos cansados de la violencia”, comentó.
Hizo referencia a que la familia se sentía insegura, “¿Qué seguridad tenemos?, nuestros hijos no pueden andar tranquilos por la calle, todos tenemos riesgos, no somos dignos de ser libres”, gritaba.
Dijo que su intención es solo pedir a las autoridades que hagan su trabajo y que la muerte de su nieto no quede en el olvido.
Además mencionó que la familia de Alan Eduardo Rosales Castillo está en riesgo y ante esto no se ha hecho nada, los primeros días había vigilancia, pero solo dos o tres días, ahora están olvidados, tanto la madre, los hermanos y la abuela.
“Mi nieto dejo un niño en orfandad de 5 años, queremos justicia nada más, es un dolor muy fuerte, señor presidente queremos justicia, está en sus manos, póngase la mano en el corazón, nadie quisiéramos pasar por esto, compréndanos”.
