Los centros de rehabilitación vivencial, como “Cristo Rompe Cadenas”, registran sobrecupo humano y trabajan al límite de sus necesidades, para subsistir y continuar con su terapia a jóvenes y adultos adictos a las drogas.
Oscar Arce, encargado de dicho Centro, advirtió que es urgente el apoyo económico de los gobiernos Federal, Estatal y Municipal para continuar con sus programas de rehabilitación.
“Tenemos sobrecupo y estamos batallando para seguir trabajando”, lamenta Arce.
“Son 25 internos en total, pero a principios de año llegó a tener cerca de 50”, precisó.
El grupo vive de la venta de productos alimenticios como dulces y galletas, que venden en la ciudad y luego regresan al Centro.
“Hay interés por su rehabilitación, quieren incorporarse a la sociedad, pero estamos batallando para ofrecerles más herramientas de apoyo”, sostiene Arce.
La mayoría está en terapia por el consumo de cristal o “huachicol de cristal”, éste último se combina con bebidas alcohólicas de alto grado.
“Cristo nos ayuda, sin duda, y eso nos alienta a seguir trabajando con carencias, pero con mucha voluntad.
Oscar Arce, encargado del Centro de Rehabilitación.