EJIDO SAN ISIDRIO, MPO. DE CASTAÑOS.COAH.- Una pipa con capacidad de 30 mil litros terminó entre la maleza luego que el operador de un armatoste de la empresa Servicios Especializados Alanís derrapó por el pavimento mojado de la carretera federal 53, cuando se dirigía a Monterrey, Nuevo León.
Debido que en los números de emergencia ingresó una llamada anónima reportando que la pipa se encontraba cargada a tope con diésel, las autoridades y cuerpos de rescate se movilizaron hasta el kilómetro 147 de dicha arteria federal para apoyar en la contingencia.
Sin embargo, a su llegada, dialogaron con Carlos Eduardo Reyes López de 25 años de edad, originario de Reynosa en el estado de Tamaulipas y chofer del armatoste marca Kenworth de color verde, propiedad de la empresa SAE, quien presta servicios a Petróleos Mexicanos.
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Por fortuna, la pipa estaba vacía al momento del accidente.
El trailero indicó que regresaba de la ciudad de Sabinas donde vació los 30 mil litros de hidrocarburo que transportaba en cada una de las pipas que remolcaba, pero al emprender su camino hacia Monterrey, el pavimento mojado y la velocidad que llevaba, originó que la segunda pipa se “coleara”.
Ante la brusca maniobra, una de las pipas terminó saliendo de la carretera y aunque se encontraba vacía, existía el riesgo de una explosión debido a los gases retenidos en el interior, por lo que se tuvo que abrir una válvula para liberarlos.
Al ver que la situación estaba bajo control, los elementos de Protección Civil y cuerpos de rescate se retiraron del lugar mientras que los oficiales de la Policía Federal llegaron a tomar conocimiento del incidente.
