SAN BUENAVENTURA COAH.- A punto de morir de un infarto estuvo el Señor Alberto Ríos Tobías de 72 años de edad, quien el pasado martes cuatro del presente, alrededor de las siete de la mañana acudió a la Unidad de Urgencias de la Clínica 10 del IMSS con un fuerte dolor en el abdomen debido a que no podía orinar, pero al verlo la Doctora de su consultorio le dijo que eso no era urgente y que se fuera con su médico familiar.
El documento que avala el pago puntual por Seguro Facultativo que la familia hizo a favor de Don Alberto Ríos Tobías.
Al ver el estado en que se encontraba, la familia de este lo llevó de inmediato a la Clínica de Campo Número 51 donde al percatarse del cuadro que presentaba y el infarto presente en su organismo de inmediato lo llevaron a la Clínica 7 ubicada en Monclova, donde por espacio de una semana permaneció internado hasta que la molestia al orinar cedió, no así el infarto como resultado de la elevada presión que le alteró la angina de pecho.
Yadira Ríos Álvarez hija del afectado afirmó que no es posible que los médicos no sepan distinguir entre una enfermedad simple y algo más complicado como sucedió a su padre pero que acudirá ante la Procuraduría General de la República para interponer una demanda en contra del IMSS y ante la Comisión de Derechos Humanos ya que es improcedente la forma como se conduce el personal que ahí labora.
“Lo vamos a hacer porque no es justa la manera como tratan a los enfermos que si van al hospital o a urgencias es porque necesitan ayuda y no por gusto” dijo.
Cabe mencionar que Alberto Ríos Tobías tiene seguro facultativo, el cual esta pagado en tiempo y forma para que sea atendido de acuerdo a lo que ampara el documento y su derecho.
