Apoderarse del mercado eliminando al contrario es una estrategia de guerra ineficaz aún y cuando la actual crisis esté orillando a muchos empresas a actuar de esta forma, esto es arrogancia.
Cuando los negocios se dirigen como guerra, hay pocos vencedores, y el resultado de una guerra es
“sacrificio de utilidades”, así lo menciona Barry Nalebuff & Adam Brandenburger, en su best seller “Coo-petencia”, los autores plantean un juego de los negocios dónde la idea central es entender que la mayoría de los negocios prosperan sólo si los demás también lo hacen.
Ante una situación de inestabilidad económica, urge un nuevo modo de pensar, se requiere buscar sinergia y a la vez buscar distinción para lograr lealtad en los clientes. Ray Noorda ingeniero estadounidense ex director de Novell, compañía de software en E.U, dice que para tener como resultado una relación dinámica en el medio empresarial, hay que competir y cooperar al mismo tiempo. Fue Noorda el inventor de la palabra co-opetition cuyo significado al español sería coo-petencia.
Se puede cooperar sin olvidar sus propios intereses, la meta es obtener algún provecho: ga
nancia, permanencia, lealtad, distinción; cada empresa tendrá que definir su prioridad analizando el mercado actual y sobre todo los hábitos de consumo de la población. Nalebuff y Brandenburger establecen en su libro que el ideal de negocio es aquel que es visto como un juego donde puede haber múltiples ganadores.
Mientras nuestra mentalidad siga ubicando en un extremo a los ganadores y por otro a los perdedores, tendremos una sociedad basada en intereses individuales y brechas enormes de diferencia social. Se requiere una teoría de ganar-ganar, y sin duda el cambio nos impulsa a tener una manera de razonar basada en la sobrevivencia. Estamos inmersos en una revolución de cambio social, económico y político, ahora hay que aprovecharlo, simplemente la tecnología nos orilla a cambiar nuestra convivencia social. Lo que parecía improbable ahora es una oportunidad, desafiar el status-quo implica hacer las cosas de manera diferente. La interacción que se logra por medio de la inmediatez de las redes sociales debe estar enfocada a persuadir y a mover a la acción, no solamente tener presencia.
Arquímedes afirmaba que con una palanca adecuada, él podía mover el mundo; entonces tenemos que
diseñar nuestras palancas para disolver esta crisis, es sencillo caer en el pánico y la inmovilidad, lo complejo es encontrar los elementos de transformación para “todos”. Y resulta sumamente complejo dejar el “Ego” de lado para darle oportunidad a crecer de forma conjunta.
Todo depende de la visión y la acción, Andrew Grove, empresario hungaro-americano, ex director de Intel, decía
“sólo los paranoicos sobreviven”, se le reconoce el haber transformado a Intel de una productora de chips de memoria a una de las manufactureras de microprocesadores más dominantes del mundo.
Ante esta sobrevivencia se presento el valor del liderazgo, esta capacidad de ver con anticipación, en la percepción de oportunidades de negocios en situaciones donde los demás no ven más que caos y confusión.
Observemos entonces atentamente nuestra realidad, prestemos atención a los pequeños signos que permiten anticiparnos al futuro, “ ver lo invisible” acompañado de la toma de decisiones.
¿Podemos ver lo que otros no ven? Podemos trabajar en equipos y compartir información, finalmente la mejor manera de triunfar es dejar que a otros les vaya bien, incluso a nuestros competidores. Si ubicamos a los competidores como complementos de nuestro producto o servicio entonces podemos fusionar esfuerzos y al momento en que el cliente haga una elección entonces si nos preocuparemos por lograr su lealtad. Cada una de nuestras acciones trae inmerso una esperanza de crecimiento, actuemos con esa filosofía.
Por Esra Ibn Cavazos
ESRA@CAPTIVA.PRO
