El antro denominado “La Diabla”, en el que estuvieron bebiendo la joven asesinada Angélica Selene “N” y sus victimarios el sábado pasado, no fue clausurado.
Felipe Pérez, jefe de Inspectores de Alcoholes del municipio, señaló que “no fueron sorprendidos en el interior del lugar, y que por eso no procedió”, pero advirtió que el caso está siendo analizado.
Declaró que el sábado en la noche hubo rondines de vigilancia, pero no se ubicó a los menores.
Los rondines se realizan en forma conjunta entre las corporaciones de seguridad y la brigada de inspectores.
“El problema es de los propietarios de antros; ellos saben que está prohibido el acceso a menores, y también conocen que pueden perder la licencia en forma definitiva”, subrayó.
El caso está siendo analizado por Inspectores y la Secretaría del Ayuntamiento, para conocer si estuvieron en ese lugar.
En las investigaciones -tras la detención de los cuatro implicados- trascendió que estuvieron tomando en dicho antro el sábado en la noche, y que luego se fueron a un “after party”.
El antro “La Diabla” fue clausurado el año pasado por tiempo indefinido, porque no tenía en regla sus documentos, ya que operaba con los del bar Margarita Boom.
Felipe Pérez, jefe de Inspectores de Alcoholes.
