BRUSELAS.

El único miembro sobreviviente de la célula del grupo extremista Estado Islámico que atacó París en noviembre de 2015 se negó el lunes a levantarse ante un tribunal belga o a responder preguntas sobre sus actos, en su primera comparecencia pública desde su detenciónhace casi dos años.

Salah Abdeslam está acusado de intento de asesinato en Bruselas, su ciudad natal, por un tiroteo con la policía del que salió huyendo. El hombre que le cubrió la huida con una ráfaga de fuego automático murió. La fuga de Abdeslam no duró mucho, ya que fue capturado el 18 de marzo de 2016 en el mismo vecindario en el que habían crecido él y muchos de sus compañeros combatientes de la milicia radical. El sospechoso llegó el lunes por la mañana a la capital belga tras ser trasladado desde una prisión en Francia. Las autoridades hicieron un gran despliegue de seguridad en torno al tribunal en Bruselas, con guardias armados y varios puntos de control hasta la sala. Hay dos acusados por el tiroteo, Abdeslam y Sofiane Ayari. Las preguntas del juez el lunes pretendían establecer quién de los dos había disparado también sobre los policías. Cuando se le preguntó por qué se negaba a levantarse, Abdeslam respondió:
"Estoy cansado, no he dormido”.
El acusado, que ahora lleva una larga barba y el pelo más largo que en las imágenes publicadas antes de su detención, estaba flanqueado por guardias armados y se negó a responder preguntas más allá de unas pocas formalidades.
No deseo responder a ninguna pregunta. Me pidieron que viniera. He venido”, dijo. Me defiendo a mí mismo guardando silencio”, agregó.
Los musulmanes son juzgados y tratados sin piedad, no hay presunción de inocencia”, dijo Abdeslam, que miró al frente durante buena parte de la vista.
No les tengo miedo, no tengo miedo de sus aliados. Deposito mi fe en Alá”.
Abdeslam se ha negado a hablar antes con investigadores en Francia sobre el ataque en París, en el que murieron 130 personas. Días después de su captura, varios extremistas atacaron Bruselas. Un total de 162 personas murieron en los dos atentados. El juicio está relacionado con el tiroteo de 2016 en Bruselas, unos cuatro meses después de los ataques de París. Abdeslam y dos sospechosos se escondían en un apartamento cuando llegó la policía para una búsqueda de rutina. Tres agentes fueron heridos en el tiroteo resultante y un sospechoso murió baleado. Abdeslam fue capturado unos días después en el inestable barrio de Molenbeek.
"Queremos ver qué elementos se proporcionarán para tener una mejor comprensión de esta sucesión de acontecimientos y ataques terroristas, en Francia y Bélgica”, dijo Guillaume Denoix de Saint Marc, miembro de V-Europe, una asociación de víctimas.
Este juicio es una de las piezas de un rompecabezas global que responderá algunas de nuestras preguntas. Pero, al mismo tiempo, esperamos quedar muy decepcionados y no descubrir nada nuevo”.

CÓMPLICE OFRECE TESTIMONIO AMBIGUO

Antes que Abdeslam, quien no permitió que se le grabase durante el juicio, el tribunal interrogó a su cómplice Ayari, quien respondió esencialmente en francés, con la ayuda puntual de un intérprete de árabe. El tunecino respondió parcialmente a las preguntas y relató brevemente su paso por Siria y su llegada a Bélgica tras viajar por Grecia y Alemania. Dijo no acordarse o no saber quién pagaba el alquiler de los lugares donde se alojó en Bruselas, ni por qué en esos inmuebles había armas y detonadores, ni cómo consiguió documentación falsa, ni tampoco qué hacía en Bélgica en 2016, más allá de decir que su intención era regresar a Siria.
"Después de uno o dos años es normal que no me acuerde de todo", declaró Ayari, quien dijo no estar de acuerdo al cien por cien con el EI, pero no mostró arrepentimiento ni renegó del grupo terrorista.
Sobre el tiroteo en cuestión, Ayari aseguró que ni disparó ni vio que Abdeslam lo hiciera. El único, que apretó el gatillo contra la Policía fue el cómplice abatido y los restos de su ADN encontrados en la empuñadura se explican porque había manipulado el arma antes del tiroteo, dijo Ayari. La Fiscalía sostiene que fue Ayari el que disparó, aunque "en el plano jurídico no tiene ninguna importancia" porque consideró a ambos "coautores" de intento de homicidio terrorista y solicitó para cada uno de los acusados la pena máxima de 20 años de cárcel, 13 de ellos de cumplimiento obligado. Mañana y el miércoles no habrá sesiones del juicio, que se reanudará el jueves. Este juicio, inicialmente programado para el pasado diciembre y retrasado hasta febrero, porque Abdeslam aceptó a última hora la defensa de un abogado, es posible que finalice el próximo viernes, aunque los tiempos podrían acortarse. Durante el proceso, Abdeslam no pernoctará en Bélgica, sino que estará recluido temporalmente en una celda de 9 metros cuadrados con videovigilancia las 24 horas del día en la cárcel francesa de Vendin-le-Vieil, cercana a la fronteriza ciudad de Lille.