Piedras Negras, Coah.- Robo o crimen pasional, son las dos líneas de investigación que sigue la Fiscalía de Justicia del Estado en el sangriento asesinato del médico cirujano Francisco Javier Farías Dávila.
Según la necropsia, el cuerpo presentaba 50 heridas de arma punzó cortante (puñal), así como un golpe contuso en la cabeza que a la postre fue la causa de la muerte.
Para cometer su crimen, el asesino ató de pies y manos a su víctima, y ya muerto lo envolvió en una cobija en hechos ocurridos desde el pasado fin de semana, según la descomposición que presentaba el cuerpo.
El asesino tomó el celular de la víctima y las llaves de su auto en el que huyó dejando detrás muchas pistas sobre su paradero, principalmente las cámaras de seguridad.
Trascendió que en el departamento donde vivía el médico ubicado en la calle Terán 105 de la Zona Centro, no se detectó que se hubiera forzado la chapa de la puerta o las ventanas, lo que fortalece la hipótesis de que el asesino era conocido de la víctima.
Francisco Javier Farías Dávila tenía 35 años de edad, era Médico Cirujano y prestaba sus servicios para el IMSS, la Secretaría de Salud y la Clínica San José.
El doctor Farías como se le conocía, era Cirujano General y Laparoscopía y contaba con certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía General, con cédula de especialidad de la Universidad Autónoma de Coahuila donde se desempeñó como un estudiante ejemplar.
Su área de especialidad abarcaba la atención de vesícula biliar, hernias, apendicitis y cirugías menores.
