Una situación desesperante para los docentes interinos agremiados a la Sección V de la Región Norte de Coahuila, es el millonario adeudo que presenta al no recibir sus salarios más de 70 maestros que desde casi ya dos ciclos escolares no han cobrado por sus honorarios, lo que suma alrededor de tres millones 500 mil pesos, pues son entre 40 mil y 50 mil pesos por cada uno.
Ante esta situación, la maestra Gladys Aimé Soto, quien tiene su plaza en el municipio de Villa Unión hizo pública su molestia y preocupación, ya que no ha recibido su pago salarial del presente ciclo escolar.
Ante ellos, la Subsecretaria de Educación Preescolar Estatal se deslinda, ya de la responsabilidad le corresponde a la Secretaría de Educación Pública, específicamente a la FONE (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa), quien debe solucionarles a estos docentes su problemática.
La profesora de educación preescolar dijo que, al tener contacto con la SEP, esta sólo les “garantiza” el pago del ciclo escolar que culminó y tendrán que esperar el depósito del presente, pero a muchos de ellos no se les ha pagado ninguno de los dos.
Por ello es que ninguno de los poco más de 70 maestros adheridos a la sección V no están recibiendo sus honorarios como debería ser.
Por otra parte, en Villa Unión, la Secretaría de Educación Pública del Estado de Coahuila les brindó el apoyo tras los hechos violentos que vivieron, pues el plantel donde labora Gladys Soto fue uno de los afectados, pero no es la competencia del Estado poder darles una solución de sus pagos salariales.
Este adeudo millonario salió a relucir a consecuencia de una manifestación que realizaron madres de familia en apoyo al profesor Francisco Mosqueda, en la primaria Francisco Cárdenas Carranza, ubicada en la colonia Mundo Nuevo, en Piedras Negras.
De esta manera se destapó la falta de pago a los docentes que cubren el interinato y que no han recibos sus sueldos que parten desde los tres mil 500 pesos por quincena.
Finalmente, Gladys Aimé Soto relató que tienen que vivir de prestado para poder solventar sus gastos más necesarios y muchos de ellos son el único sostén de sus familias.
Aunado a ello, tampoco cuentan con un buen servicio médico en la Clínica del ISSSTE, como en su caso, que su papá requiere de un cardiólogo y no tienen uno, por lo que debe pagar consultas particulares, agravando más su situación económica.
