Al menos 60 elementos de la Policía Investigadora fueron obligados a trabajar 96 horas continuas, pues no podían ir a su casa a dormir, ni comer, por instrucciones de la primer comandante, Cinthia Villa Espericueta.
De manera anónima, los elementos de la corporación denunciaron que el pasado viernes la comandante les dio a conocer que serían castigados todo el fin de semana a trabajar de manera continua, pues no habían presentado resultados, así que tenían que laborar para sacar adelante lo pendiente.
Es por ello que los elementos fueron concentrados desde la tarde del viernes hasta la mañana del domingo para colaborar en diferentes operativos del fin de semana, además a realizar algunas investigaciones pendientes.
A las 7 de la mañana del domingo, Villa Espericueta dio solamente dos horas a los oficiales para ir a su casa a comer o bañarse, pero tenían que estar nuevamente a las 9 de la mañana en el patio de la dependencia, pues tenían muchas cosas qué hacer.
A esa hora, los elementos investigadores regresaron a trabajar para parar labores hasta la mañana del lunes que la comandante les permitió regresar a su domicilio para descansar algunas horas, pues tenían que volver pues había mucho trabajo qué hacer, ya que el domingo habían tenido mucha actividad.
Los elementos denunciaron que las extenuantes jornadas de trabajo estaban ocasionando severos problemas en su salud, sin embargo, no podían quejarse, ni decir nada porque necesitaban el trabajo.
Ante esto, el delegado de la Procuraduría General de Justicia en la Región, Rodrigo Chaires Zamora comentó que solamente se trató de una cuestión de una sanción que aplicó la comandante a los elementos por una indisciplina, pero no será un castigo que estarán aplicando cada fin de semana.
Por orden de la primer comandante Cinthia Villa Espericueta, los policías investigadores fueron castigados porque no dan resultados.
