CASTAÑOS, COAH. Recordándolo como un gran hombre y ser humano fue despedido Enrique Soto Estrada, en una misa de cuerpo presente en la parroquia Nuestra señora del Buen Suceso.
Funcionarios municipales y estatales estuvieron junto al Alcalde Enrique Soto Ojeda tras la muerte de su padre, acompañando y dándole el pésame por la irreparable y dolorosa pérdida de quien fuera un gran ejemplo de humanidad, integridad y fortaleza.
La misa fue oficiada por el párroco Marco Antonio Medina, donde se recordó el ejemplo de vida que dejó don Enrique Soto Estrada y pidió fortaleza a su esposa Juanita Ojeda y sus hijos Erika y Enrique para afrontar la pérdida del jefe de la familia.
Ciudadanos castañenses también estuvieron en la misa de cuerpo presente, y posteriormente en el panteón Guadalupe en Monclova a donde fueron trasladados los restos de Don Enrique para que sea su última morada.