Esta fotografía de un bebé sonriendo ha conmovido en redes sociales. Se trata de Michael, un pequeño de 14 semanas de nacido que llevaba cinco días en coma. De repente, un día, comenzó a abrir los ojos y al ver a su padre, lo reconoció y le sonrió.
"Es un momento que atesoraré con cada centímetro de mi corazón Es un milagro viviente, y nunca nos hemos sentido tan orgullosos de él" dijo la madre a la cadena CNN.
Emma y Stuart Labuschagne quedaron paralizados cuando descubrieron que su bebé había dejado de respirar en las primeras horas de vida. El recién nacido sufrió un paro cardíaco en su casa, por lo cual lo trasladaron a un hospital... en el trayecto, los paramédicos le dieron una descarga con un desfibrilador y le inyectaron adrenalina para estabilizar su ritmo cardíaco.
Cuando arribaron al hospital, los médicos le inducieron un coma para proteger su cerebro de daños mayores.
El diagnóstico era desgarrador: un fibroma cardíaco, un tumor de unos 5 centímetros que puede bloquear el flujo sanguíneo al corazón de un niño. Se trata de un tumor enorme comparado con el pequeño corazón de un bebé, que es del tamaño de su puño.
A los padres solo les dieron dos opciones: o esperar en la fila para un trasplante de corazón o buscar un cirujano fuera de Reino Unido.
Fue entonces cuando encontraron el Boston Children's Hospital, una instalación de Estados Unidos donde les confirmaron que les podrían realizar la cirugía para su bebé. Aunque el viaje no sería barato, los padres decidieron darle a Michael el tratamiento que necesita, por ello han organizado una campaña para recaudar fondos.
La cirugía que Michael necesita fue cotizada en 147 mil dólares y se espera se realice en abril de 2020, cuando su corazón esté un poco más grande y fuerte.
