“Es una vida difícil, Dios me perdone pero ya no quiero vivir, ya no quiero vivir está vida, porque ya no la aguanto”, señaló Rosa María González González de 63 años de edad quien se encuentra desesperada, padece de cáncer de colón y ha perdido la fe, no tiene la alimentación que requiere debido a que no tiene recursos.
Desde febrero le diagnosticaron la terrible enfermedad, su peso es de 41 kilogramos, sus defensas están muy bajas debido a que no come bien, requiere de una alimentación balanceada pues próximamente será sometida a las quimioterapias.
“Necesito comer bien, así sean frijoles, necesito comer para agarrar fuerzas, voy a Monterrey y es un martirio, no puedo ir sentada por mi enfermedad”, comentó.
Desde febrero le diagnosticaron la terrible enfermedad.
Debido a la mala alimentación se siente débil, le falta sangre a su cuerpo, no duerme por el dolor que le provoca el cáncer de colon, otras veces no le duele pero su mente no deja de pensar, de preocuparse por lo que va a pasar al día siguiente.
Señaló que no tiene fuerzas para salir, pues no puede caminar de la recámara a la cocina, tampoco puede estar mucho tiempo acostada o sentada, los días se hacen eternos en la vivienda de su hijo donde actualmente vive.
Le van a bloquear el dolor, dijo estar desesperada porque no tiene recursos para alimentos a veces ni para el rollo de papel u otras cosas necesarias e indispensables.
Actualmente vive con su hijo y su nuera, en la calle 14 número1137 de la colona Carlos Salinas de Gortari en Monclova su hijo es albañil y tiene dos hijos pequeños que todavía usan pañales y leche, el recurso que gana se gasta en esas necesidades para sus hijos.
La situación de Doña Rosa es crítica, antes se valía por sí sola, tenía una tortillería y ella se hacía cargo de sus gastos desde que su esposo murió, siempre trabajó, nunca dependió de nada, pero hoy su enfermedad no le permite.
“Sé que tengo la enfermedad, pero no tengo ánimos de salir adelante, así no puedo, es un dolor muy fuerte”, señaló acostada en la cama mientras lloraba y se quejaba del dolor.
Hoy estará en la clínica del dolor, su familia espera que pronto pueda recuperarse, sobre todo en alimentarse bien para que pueda soportar el tratamiento de quimioterapia.
Paola Silva; presidenta de la Fundación Donando Con Corazón estuvo ayer en su domicilio, dándole ánimos y haciéndole saber que no está sola, que aún hay personas que apoyan este tipo de causas, quien desee ayudar de alguna manera pueden comunicarse al 8662830163.
