Son 33 familias acuñenses, de pacientes con diferentes enfermedades que se atienden en Hospitales Shriners para Niños Del estado de Texas, los que tendrán que realizar el trámite correspondiente para que obtengan visas con vigencia de cinco años, y que puedan ingresar a Estados Unidos para asistir a sus intervenciones quirúrgicas.
Así lo explicó ayer, la asistente del programa, enlace con Shriners y con las autoridades de migración, Adriana Bonilla Meave, al reunirse con los padres de los pequeños, que son candidatos a operaciones.
“Hasta ahora se han obtenido visas humanitarias para trasladarlos, pero hubo algunas restricciones, como reducción del apoyo económico para transporte y alojamiento, pero durante los meses de enero y febrero, se seguirá llevando a los pacientes a la frontera, donde quedan a cargo de representantes de Shriners”, dijo a padres y madres.
“Migración no está negando la entrega de permisos a las familias, para que vayan a atenderse con cirugías correctivas, y lo que les interesa más a las autoridades es que tengan ya su visa por cinco años y no tengan que estar tramitando una visa humanitaria cada vez que ingresen al vecino país”, agregó.
Explicó que es un primer paso para mejorar el servicio de atención a los pacientes y sus familiares, con lo que se deben adoptar medidas para asegurar su tratamiento y traslado a los diferentes Hospitales donde se les interviene quirúrgicamente.
Adriana Bonilla exhortó a los padres de familia, a realizar un esfuerzo adicional, en el que recibirán el acompañamiento adecuado, para que agilicen el trámite de obtención de esta visa.
Los pacientes de cirugías de tipo ortopédico, relacionados con articulaciones, como pie equinovaro, se realizan en Laredo, Texas, las de labio y paladar hendido se realizan en la ciudad de Houston, Texas y casos de atención a quemaduras, son enviados a la ciudad de Galveston, Texas.
A partir del 2014, más de 60 personas de Acuña han sido atendidas en los Hospitales que patrocinan los Shriners y actualmente se mantiene abierto el programa para cambiar la realidad de los niños, a los que se les mejoran sus posibilidades en el futuro.
