Apenas se anularon los recursos federales para el desarrollo de infraestructura y promoción turística, los 7 destinos que Coahuila tiene en esta categoría se desplomaron. No alcanzaban a respirar aun cuando el coronavirus se expandió por el mundo. Como en todo destino turístico, el número de visitantes y la derrama económica se fueron a pique.
Hoy los destinos de Cuatro Ciénegas, Parras de la Fuente, Mu´zquiz, Arteaga, Viesca, Guerrero y Candela no cuentan con un solo peso etiquetado de la Federación para su mantenimiento y atracción de más viajeros, pero sobre todo para su recuperación.
El Programa de Desarrollo Turístico a Pueblos Mágicos y Destinos Prioritarios (Proderma´gico), a través del cual se realizaban inversiones en materia de infraestructura para estas localidades, desapareció del presupuesto federal a finales de 2018, por lo que a partir de entonces no se cuenta con una bolsa asignada para estos fines, de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información hecha por Semanario a la Secretaría de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos en Coahuila.
“(...) el programa desapareció del presupuesto federal a finales del año 2018, por lo que a partir de esa fecha no se cuenta con presupuesto asignado al programa”, se lee en el documento.
Ahora, explica la Secretaria de Turismo estatal, el Gobierno del Estado realiza inversiones periódicas orientadas a favorecer el desarrollo y equipamiento de estas localidades por medio de la programación presupuestal y ejecución de la Secretaria de Finanzas y la Secretaria de Infraestructura.
“El presupuesto es cero, tenemos cero pesos. La idea es ser creativos y buscar el cómo si´, pero aquellos Pueblos Mágicos que apenas estamos emergiendo y mejorando si´ ocupamos ese recurso”, dice José Luis Quintanilla Serrato, director de Turismo de Candela, sitio que en 2015 se convirtió en Pueblo Mágico.
El desplome
es evidente
Enrique Ayala Quintanilla estima que el cierre de impulso presupuestal se verá reflejado en algún momento.
“El crecimiento que se tvo en los pueblos mágicos fue a raíz de que se les dio el recurso aquel que había. La cosa es que dentro de algún tiempo la falta de ese recurso se va a ver reflejada”, expresa el presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes de la Región Centro–Desierto de Coahuila que tiene bajo su cuidado la promoción turística de Candela y Cuatro Ciénegas.
No paso´ mucho tiempo. Una vez que la Federación decidió cerrar la llave de recursos para los pueblos mágicos, el desplome es evidente. Y el efecto se reflejó el año del confinamiento obligado por la pandemia.
De un año a otro, es decir, de 2019 a 2020, la caída de turistas y su derrama económica fue del 76 por ciento, de acuerdo con un análisis de Semanario con datos proporcionados por la Secretaria de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos en Coahuila.
Lo cual significo´ un obvio retroceso en la actividad económica de estas siete localidades cuya población suma 181 mil 985 habitantes.
La llave para los pueblos mágicos se cerró después de que la Federación anunciara, a principios de diciembre de 2018, la desaparición del Consejo Nacional de Promoción Turística, que en 2018 conto´ con un presupuesto 617 millones 397 mil 654 pesos, provenientes del Derecho de No Residente (DNR), un impuesto que se cobra a los turistas que ingresan al país vía aérea, marítima o terrestre, y que servían para la promoción de México en el extranjero.
Política que obedeció, según declaro´ Miguel Torruco Marqués, Secretario de Turismo federal, a la estrategia de adelgazamiento del Estado para canalizar esos recursos al proyecto del Tren Maya.
“Ese consejo era el encargado de viajar por todo el mundo con ferias, con exposiciones, con artesanos, todo el folclor, toda la cultura mexicana de diversas partes del país, que era lo que nos interesaba. Hacia campanas de promoción intensas, muchas agencias de viajes que manejan americanos”, explica Emilio Campo Morales, presidente de la Asociación Estatal de Turoperadores de Coahuila.
No obstante, de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información hecha por Semanario, la Secretaría de Turismo y Desarrollo de Pueblos Mágicos en Coahuila realiza diversas acciones orientadas a la promoción de los Pueblos Mágicos, entre las que destacan: estrategia digital y participación en ferias y exposiciones regionales, nacionales e internacionales, como la reciente edición del Tianguis Turístico 2022, realizada a fines de mayo.
“Te exijo, pero no te doy”; el condicionamiento desproporcionado
Datos de Sectur México, compilados en el documento Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos 2021, indican que entre 2001 y 2018 se destinaron a los pueblos mágicos del país, recursos por 5 mil 795 millones 10 mil 693 pesos, de los cuales, 49 por ciento correspondieron a fondos federales.
Hacia las postrimerías de 2018, con la salida del Presidente Enrique Peña Nieto y el ascenso al poder de Andrés Manuel López Obrador, el presupuesto para el impulso a los pueblos mágicos de Coahuila, que en su mayoría provenía de las arcas federales, se anuló de golpe.
Ahora, los pueblos mágicos de todo el país deben someterse año con año a las evaluaciones que realiza la Sectur Nacional, a fin de verificar que cumplan con los estándares del programa.
“Te exijo, pero no te doy, pos como”.
No tenemos la capacidad económica para seguir soportando la infraestructura porque no hay recursos en el Gobierno del Estado”, lamenta Luis Gilberto González Arocha, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila.
Por su parte, Raúl Rodarte Leos, director ejecutivo de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Saltillo, afirma que siempre es más complicado y lento para una autoridad estatal y municipal desarrollar infraestructura, calles, banquetas, fechadas, cableado subterráneo, luminarias, señalética, en un pueblo mágico, cuando no hay apoyo federal.
“Muchas veces los municipios son muy pequeños, no tienes ese recurso, esa entrada de recurso para atacar todas esas necesidades. No es fácil, es un proyecto a corto, mediano y largo plazo”, apunta.
Ya el pueblo de Cuatro Ciénegas, Parras de la Fuente, Melchor Mu´zquiz, Arteaga, Viesca, Guerrero y Candela, cuya magia sigue brillando a pesar de los pesares, no volvieron a ver un centavo de la Federación.
El Gobierno de Coahuila aclara, en respuesta a una solicitud de información, que realiza inversiones periódicas orientadas a favorecer el desarrollo y equipamiento de estas localidades, sin que se ofrezcan detalles de montos ni obras.
“No hay tal cual un presupuesto que yo te diga tantos miles de pesos o tantos millones de pesos, no. Tenemos que buscar otros medios para poder seguir haciendo eventos, para seguir atrayendo al turista, con apoyo de las asociaciones, empezar a trabajar con la oficina de convenciones y visitantes...”, dice Amira Portillo, directora del Instituto Municipal de Turismo y Cultura de Parras de la Fuente, el primer municipio del norte de México en obtener, en 2005, el nombramiento de Pueblo Mágico.
Y reitera que el Ayuntamiento parrense no cuenta con presupuesto para pueblos mágicos.
“Es conforme a las necesidades que vayamos teniendo. Anteriormente, el estado manejaba presupuesto, pero se le dio prioridad al tema salud y también se redujo”, dice.
Al respecto, desde 2012 la Asociación Mexicana de Hoteles en Coahuila, había conseguido que el Gobierno estatal abriera un cajón especial para el Impuesto Sobre Hospedaje y convenido que el 50 por ciento de ese recurso seri´a destinado a las Oficinas de Convenciones y Visitantes (OCV) de le entidad y la otra mitad a infraestructura turística.
A 10 años de tales acuerdos, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, vicepresidente de esa agrupación, se pregunta, “¿dónde quedaron dichos fondos?”
“No me digan que no hay para pueblos mágicos. Si´ hay lana”, objeta.
Con base en números de la Secretaria de Turismo de Coahuila, durante 2020, el peor año de la pandemia en el mundo, el estado logro´ recaudar 21 millones de pesos del ISH.
De ese total, 50 por ciento se repartió entre las siete OCV de la entidad para promoción de los destinos turísticos y el resto, que debía invertirse en infraestructura turística, se redirecciono´ al sector Salud.
“Ahorita la pelea es con el Gobierno del Estado, ellos alegaban que estaban dando el ISH para lo de la contingencia sanitaria, pero realmente no sabemos a dónde se va el dinero, en que´ se va”, cuestiona Enrique Ayala Quintanilla, presidente de la Oficina de Convenciones y Visitantes de la Región Centro–Desierto de Coahuila.
Ni para un litro de pintura
Pocos antes de que se derogaran los programas de empuje a estos lugares, únicos en el mundo por su cultura y biodiversidad, según respuesta a la solicitud de información se habían desarrollado proyectos importantes, como el mejoramiento de la imagen urbana con la rehabilitación de fachadas, construcción de banquetas e instalación de mobiliario urbano en Viesca (2018), cuya inversión fue de 8 millones de pesos.
El remozamiento de la Iglesia de San Juan Bautista en Guerrero (2018), que costo´ 10 millones 980 mil pesos.
El equipamiento del parque público en Cuatro Ciénegas (2015), que requirió un gasto de 15 millones de pesos.
La subterranizacio´n de servicios en Candela (2016), que tuvo un costo de 19 millones 128 mil 496 pesos.
Así como la realización de estudios de factibilidad de uso turístico y proyecto ejecutivo de la gruta “El Carrizal”, subterranizacio´n de servicios y mejoramiento de la imagen urbana, también en Candela (2016), acciones en las que se erogo´ la suma de 25 millones 286 mil 035 pesos.
Hoy algunos de estos pueblos que dan realce a la identidad coahuilense, lucen desmaquillados por la falta de dinero para su embellecimiento.
“No hemos tenido un litro de pintura para que mejor, me entiendas, un litro de pintura del Gobierno federal para apoyar a los pueblos mágicos”, señala Luis Gilberto González Arocha, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Coahuila.
Es el caso de Candela, un pueblo de gran atractivo por sus recursos naturales, aguas termales, especies de flora y fauna, sierras, microclimas de bosques y montaña, grutas y cuevas, que albergan murciélagos y veneros subterráneos que son aprovechados por el ecoturismo, el turismo de aventura, científico y de bienestar.
“El presupuesto es cero, tenemos cero pesos. La idea es ser creativos y buscar el como si´, pero aquellos pueblos mágicos que apenas estamos emergiendo y mejorando, si´ ocupamos ese recurso”, demanda José Luis Quintanilla Serrato, director de Turismo de Candela, sitio que en 2015 se convirtió en Pueblo Mágico.
Luis, que apenas cumple cinco meses en el puesto, dice que ser director de Turismo en este destino único en el planeta es todo un reto.
“No he podido conseguir nada bro, cero pesos”, expresa. “Ahorita los eventos que he logrado, gracias a Dios, bueno no se´ si pueda mencionar a Dios en esto, pero han sido por gente que le tiene fe al pueblo y ha puesto de su bolsa.
“Ahorita estamos tratando de convencer a la gente, después de la pandemia, de que le pongamos la fe al turismo, a que vengan turistas extranjeros a conocer nuestro pueblo, a que hay que embellecerlo y mejorar la infraestructura y la verdad si´ se batalla bastante”.
La idea es como si´, insiste Luis, y por eso se ha inventado un concurso en el que los vecinos de la calle principal del pueblo participen pintando la fachada de su casa y, al que lo haga de manera más creativa, se le premiara´ con estimulo económico y un reconocimiento, esto con tal de motivarlos a mejorar el aspecto de Candela, para agrado del turista.
“Quiero que empiece a convertirse en un Bustamante, en un Cuatro Ciénegas, en un Parras”, expresa.
Luis dice que cuando hay eventos en Candela llegan hasta mil 200 personas, cuando no, solo 70, entre semana.
El espíritu: trabajar con o sin la federación
Gabriela Fabiola Martínez Luna, directora de Turismo de Arteaga, declarado Pueblo Mágico en 2012 por la belleza de sus bosques y montañas, su riqueza cultural, histórica y sus costumbres y tradiciones, dice que todo lo que tenía que ver con infraestructura, cambio de fachadas, señalética, banquetas, iluminación, se había realizado con el presupuesto federal de Pueblos Mágicos.
“No es lo mismo sin el presupuesto, pero ‘ai’ vamos. Sin embargo, creo que las y los arteaguenses sabemos valorar la joya que tenemos en Arteaga y sabemos que se puede trabajar con la Federación y sin la Federación”, exclama.
Y dice que en este momento no hay dinero municipal para este programa, porque los esfuerzos y los ingresos con los que cuenta la localidad han sido destinados a atender el tema de incendios.
Martínez Luna dice que la pata de palo de este sitio sigue siendo la integración de turoperadores y el diseño de productos turísticos.
“Tenemos que venderle una experiencia completa al turista, desde llevarlo a los lugares hasta el término de su visita. Hemos estado incorporando ya a algunos turoperadores”, comenta. “El fin de semana tenemos en la alameda algunos mototour, son parte de la exigencia. También va a haber tour de bicicletas”.
Antaño, gracias a los recursos del Programa de Desarrollo Turístico a Pueblos Mágicos y Destinos Prioritarios (Prodermágico), se concluyó, por ejemplo, la primera etapa del Ecoparque de Parras, proyecto que implico´ en 2016 un desembolso de 6 millones de pesos.
De igual manera se habían invertido en el mismo año otros 6 millones de pesos en el mejoramiento de la imagen urbana de Arteaga.
Se terminó la etapa 1 de construcción y alumbrado del acceso a la Misión de San Bernardo, en Guerrero, acciones que le costaron al Erario también 6 millones de pesos.
Y se cumplió en 2018 la cuarta etapa del mejoramiento de la imagen urbana, con la rehabilitación de fachadas, mejoramiento y construcción de banquetas, cunetas e instalación de mobiliario urbano en el tramo de las calles Hidalgo y Carranza del Pueblo Mágico de Viesca, plan que tuvo un coste para el Erario de 8 millones de pesos.
Sin embargo, tales recursos hoy se han evaporado y los siete Pueblos Mágicos de Coahuila, catalogado como destino turístico emergente, han tenido que sacar fuerzas de la flaqueza, en términos presupuestarios, para mantenerse a flote y no perder la denominación.