Frontera Coah.- En un emotivo giro del destino, Laura Morales, monitorista del C4 en Ciudad Frontera, se convirtió en la protagonista de una conmovedora historia al ayudar a su vecina a dar a luz a una bebita.
Los hechos ocurrieron el pasado 23 de agosto en la calle Tulipanes de la colonia Jardines de Aeropuerto, la señora Yareli Herrera sufrió de contracciones en su domicilio alrededor de las 4:00 de la tarde, el ser vecina de la monitorista le ayudó en ese inesperado momento.
Cuando Laura Morales se acercó a Yareli, se dio cuenta de que las contracciones eran intensas y la fuente ya se había roto, rápidamente contactó a paramédicos y al C4 para que la atendieran y trasladar a un hospital de la localidad, sin embargo, la situación se tornó crítica: la bebé no esperaría.
"Vi que la cabecita ya estaba asomándose, y supe que tenía que hacer todo lo posible para que todo saliera bien. Aunque había nervios, mantuve la mente fría como se caracteriza el trabajo que realizo", recordó Laura.
En un acto de valentía sin precedentes, Laura se convirtió en la mano que guio el nacimiento de Caterine Ailany, quien llegó al mundo pesando 2.650 kilos y midiendo 49 centímetros.
Yareli, aún aturdida por la experiencia, expresó su profunda gratitud: "Gracias a ella, mi hija y yo estamos bien", dijo entre lágrimas de felicidad. Por su parte, el padre Juan Ramón, se encontró con la sorpresa del nacimiento luego de haber dejado a su otro hijo en casa de su abuelita.
Laura Morales, orgullosa de su papel, enfatizó que la labor del C4 y de los policías siempre está al servicio de la comunidad. Este acto de amor y valentía es una muestra de ello.
Yareli y Juan Ramón, llenos de felicidad, están decididos a brindar a sus hijos un futuro lleno de oportunidades. "Nos sentimos bendecidos y más fuertes que nunca", afirmó Yareli, mientras su esposo dijo que harán todo lo posible por ellos.
