CASTAÑOS, COAH.- Parte de ella dará alegría a una niña y la hará sentirse bien en la dura prueba que tiene que enfrentar contra el cáncer.
Elizabeth Sifuentes González tiene 17 años, estudia una carrera técnica en una preparatoria de Monclova, hace meses al saber que había fundaciones que se dedican a la recolección de pelo para la fabricación de pelucas decidió cortarse el suyo para donarlo y de esta forma ayudar a las niñas a hacer más llevadera su enfermedad.
Con la trenza de su pelo en mano dice que se siente contenta con lo que va a hacer porque de alguna forma ayuda a sus semejantes dando un poco de ella misma.
No me da tristeza y aunque en un principio mi mamá se resistía a que me cortara el pelo al final accedió y hoy creo que estamos de acuerdo en que la causa es justa, además de que el pelo crece y dentro de poco lo tendré igual.
Al hablar refleja el impacto que tiene para ella saber que las enfermedades no respetan edad ni condición social, simplemente llegan y causan estragos siendo el caso de cáncer en todas sus modalidades una de las más devastadoras.
