FRONTERA COAH.- “Mami mis zapatos del kínder se quemaron, ahora qué me voy a poner”, señaló sorprendido el pequeño Luis Carlos de cuatro años quien ayer perdió gran parte de su hogar por culpa de un incendio.
La familia Guía Ávila perdió gran parte de su hogar ubicado en la calle San marcos número 105 esquina con San Cristóbal de la Colonia San Miguel.
La madrugada del viernes mientras dormían, fue la señora Ana Gabriela quien relató que había sentido algo en su corazón, algo que no la dejaba dormir, y no era el humo ya que este aun no llegaba hasta su habitación, al momento de salir del cuarto se percato de una nube negra que envolvía su casa.
El techo falso de nieve seca terminó por consumirse.
“Sentí algo en el corazón que no de dejaba, me levanté y mis niños estaban envueltos en llamas y una nube negra” mencionó la madre de los pequeños con lágrimas en sus ojos al recordar su desgracia.
Los pequeños sin haberse dado cuenta se habían quedado dormidos viendo la televisión, siendo esto el factor principal del incendio por un corto circuito, cuando estalló la pantalla comenzó a agarrar fuego con el ropero de los pequeños consumiendo por completo toda su ropa, zapatos, uniformes que iban a ser reutilizados para el siguiente ciclo escolar del pequeño Brandon de ocho años.
“Somos una familia humilde, el niño mayor iba a reutilizar su mochila en el siguiente año, y Luis ya tenía sus zapatos para el kínder, como habíamos podido se los compramos porque él ya cuenta los días para entrar al preescolar” comentó el señor Alberto.
Tiznados con zapatos y ropa prestada, los pequeños ayudaban a sus papás a sacar los restos de lo que era su recamara, quedando un cuarto vació sin un colchón o un par de prendas.
Con gran temor de que el fuego continuara y terminará por consumir todo el techo que está hecho de nivel seca y baja hacia un tanque de gas que se encontraba dentro de la casa la madre salió pidiendo auxilio con sus hijos en brazos.
“Agradezco a Dios por darme unos vecinos que en momentos como estos se apiadan de uno, cuando me escucharon todos se unieron con cubetas y mangueras para poder acabar con el fugo, fue horas después cuando llegó el cuerpo de bomberos y al fin pude ver que mi casa no se consumía” comentó la señora Ana Gabriela.
Finalmente los padres pidieron el apoyo de la comunidad para solidarizarse con ellos ya que la mayoría de sus pertenencias se consumieron, aparte de la habitación completa de los pequeños también el comedor, y el refrigerador quedo inservible.
“Lo material va y viene tenemos la fortuna de que mis hijos no se intoxicaron o no se quedaron atrapados entre las llamas, quien pueda apoyarnos principalmente en las cosas de los niños se los vamos agradecer o se pueden comunicar con nosotros al número 866 212 40 03”, comentó don Alberto.