FRONTERA, COAH.– En la Plaza Principal de Frontera, el dolor se convirtió en arte durante la Segunda Jornada de Bordado por la Memoria, organizada por el colectivo Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas de Piedras Negras.
A través de hilos, telas y relatos personales, catorce integrantes compartieron sus historias como parte del proyecto Hilos del Corazón, una iniciativa que busca construir memoria colectiva desde el amor y la resistencia frente a la desaparición forzada.
"Nosotros no olvidamos, a nosotros nos sigue doliendo", expresó Humberto Morales, coordinador del área de búsqueda del colectivo. "Para que nos voltearan a ver, decidimos bordar".
Entre los asistentes, destacó Lorena Vallejo, madre de Daniel, quien desapareció en 2011 y fue localizado sin vida en 2020. Su bordado, titulado "El México que me tocó vivir", narra el ciclo de vida de su hijo, desde el embarazo hasta la recuperación de su cuerpo tras nueve años de búsqueda.
"Es una forma de contar nuestra historia desde el amor, no desde la violencia", dijo Vallejo, mostrando su pieza.
El bordado se convierte en una herramienta de denuncia, catarsis y visibilización, frente a la impunidad y el abandono institucional. Cada puntada es un acto de resistencia contra el olvido.
El colectivo anunció que continuará con estas jornadas en otras comunidades del norte del estado, con el objetivo de mantener viva la memoria de los desaparecidos y exigir verdad y justicia.
