FRONTERA COAH.- Padres de familia de la primaria Sara Rendón García, ubicada en la colonia La Sierrita, expresaron su molestia ante la falta de un maestro para el grupo de quinto grado. Los tutores, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato, denunciaron que esta situación se ha repetido por segundo año consecutivo, afectando gravemente la educación de sus hijos.
El año pasado, la maestra de cuarto grado se incapacitó, dejando al grupo sin clases por un periodo prolongado. A pesar de las promesas de las autoridades escolares de solucionar el problema, ahora que los estudiantes han avanzado al quinto grado, se encuentran nuevamente sin maestro.
"Nuestros hijos no están recibiendo la educación que merecen. El año pasado se perdió mucho tiempo y ahora estamos en la misma situación", expresó uno de los padres afectados. Además, comentaron que durante el ciclo escolar anterior, los alumnos tomaron clases en línea, pero esto no compensó la falta de un docente presente en el aula.
A la falta de un maestro se suma el deterioro de las instalaciones escolares. Los padres señalaron que el aire acondicionado de la escuela no funciona, lo que ha obligado a los estudiantes a tomar clases en un aula improvisada. "El año pasado, la escuela recibió un apoyo de la presidencia municipal para la compra de nuevos equipos de aire acondicionado, pero actualmente no funcionan", indicaron.
Otro motivo de indignación es la exigencia del pago de cuotas escolares. Los padres denunciaron que, aunque han cumplido con estas contribuciones, no ven mejoras en las condiciones de la escuela ni en la calidad educativa. Además, mencionaron que algunos docentes y directivos han prometido a los alumnos un doble receso como incentivo por haber pagado dichas cuotas.
Ante la posibilidad de que medios de comunicación acudieran al plantel para cubrir la situación, las autoridades escolares informaron que se ha conseguido un maestro para cubrir el interinato, aunque solo por los próximos dos meses.
Los padres exigen una solución definitiva y pronta, para garantizar que sus hijos reciban la educación a la que tienen derecho en un ambiente adecuado y con los recursos necesarios.
