FRONTERA., COAH.- Los pequeños María Guadalupe, Jorge Agustín, Ángel Daniel y Juan de Jesús no recibieron la visita de Santa Claus, mucho menos de los Reyes Magos, aún así, lo único que piden son cobijas para mitigar el frío que azota en su humilde domicilio de lámina, cartón y plástico en donde el frío nocturno cala hasta los huesos.
Fue su madre la señora Zoila Perla Aguilar Ovando, quien solicitó a los miembros de la comunidad y a las autoridades que los ayuden, ya que en su familia que es sostenida solamente con el sueldo de mil pesos que gana su esposo como ayudante de albañil, existen muchas carencias, pues sus hijos prácticamente duermen en el suelo.
Ajenos a la situación económica de sus padres, los pequeños juegan con unas llantas viejas que colocaron en el exterior de su humilde vivienda.
“La Verdad es cruel darle esta vida a mis pequeños, mi esposo y mi hijo el mayor quien tiene 17 años salen todos los días a buscar el sustento, sin embargo es poco lo que ganan, ya que mi esposo es ayudante de albañil y aunque es muy bueno para construir casas no ha tenido suerte, y solo lo contratan con salarios bajos, mientras su hijo sale de la escuela y se va a lavar carros para apoyar un poco a la economía de la familia”.
Es María Guadalupe quien ayuda a su madre en la limpieza de la casa y el cuidado de los pequeños, pues aunque la humilde casita es pequeña, lo importante es que esté limpia.
Los niños José Agustín y Ángel Daniel no son ajenos a la situación económica que viven sus padres, pues al preguntarles cómo se encontraban, estos con sus caritas llenas de tierra y agrietada por el aire frío atinaron a decir que bien, durmiendo casi en el piso y sin cobijas para cubrirse.
Quienes deseen ayudar, pueden acudir a la calle Constanza sin número de la colonia Vanessa o llamar al celular 866 1393933, la colonia es de nueva creación y está al lado de la Diana Laura.
“Mis niños varones duermen con mi esposo en el sofá y mi niña conmigo en la cama, nos dormimos juntitos para mitigar el frío porque solo tenemos dos cobijas para ellos y una para nosotras, sabemos que la situación está mal, sin embargo, nos atrevemos a solicitar apoyo porque tenemos mucha necesidad, mi esposo le hecha muchas ganas, pero apenas consiguió otro empleo”.
La madre de familia solicitó cobijas, ropa abrigadora para sus hijos, despensa y si se puede material de construcción, pues, aunque su esposo Onésimo Juan Reyna es albañil, no han podido levantar su casa porque no tienen para los bloques ni el cemento.
“Ojalá la gente de buen corazón nos ayude, nosotros estamos dispuestos a contribuir trabajando, solo buscamos una oportunidad de sacar a nuestros hijos adelante, la navidad la pasamos comiendo de manera humilde, no hubo regalos de los reyes magos, porque a las casas pobres ellos no llegan, mis hijos guardan la fe, sin embargo, sabemos que la situación es muy difícil”.
