Frontera Coah.- La creación de un sueño que parecía "guajiro" para muchos, pero que se mantuvo vivo en el corazón de la familia Galván, es ahora una realidad tangible con la inauguración de la Central de Bomberos de Frontera.
Guadalupe Leticia Morales de Galván, esposa de Leopoldo "Polo" Galván, compartió emocionada los recuerdos de las vendimias y actividades que organizaban en la plaza principal de Frontera para recaudar fondos en beneficio del cuerpo de bomberos.
Entre risas y lágrimas, mencionó que aún conserva fotografías de esas jornadas, testigos de una labor ardua que comenzó como un ideal y terminó cristalizándose en una institución para el servicio de la comunidad.
"Para mi es un orgullo porque nosotros empezamos boteando en Altos Hornos de México para buscar la manera de mantener las unidades y que tuvieran, porque no había nadie más que los apoyara más que el pueblo", recordó la viuda de Galván Olvera.
Juan Roberto Galván y Guadalupe Cristela, hijos de Leopoldo Galván, externaron que su papá siempre trató que tuvieran su propia central y en 1980 cuando tenían siete años, las instalaciones empezaron en una oficina de la Presidencia Municipal en la administración de José de la Cerda.
"Es algo que mi padre siempre buscó, algo en favor de la ciudadanía, al fin podemos ver cristalizado su sueño ´guajiro´ como el decía", dijo Juan Roberto Galván.
