FRONTERA COAH.- Con un nudo en la garganta y el corazón desgarrado, Jeshua Meneses, padre del pequeño Máx, no encuentra palabras suficientes para expresar la inmensa gratitud que siente. "Estoy muy agradecido con todos ustedes, de todo corazón les digo gracias, muchas gracias", afirmó con voz entrecortada.
La comunidad se volcó en un apoyo inquebrantable que Jeshua siente en lo más profundo de su ser. "No se pudo lograr lo que queríamos, se nos adelantó pero quiero decirles que estoy muy agradecido", reiteró con un dejo de resignación.
La partida de Max tomó a todos por sorpresa. Faltaban apenas 20 días para iniciar el procedimiento de su trasplante cuando el destino decidió llevarse al pequeño en menos de cinco horas. Una cruel ironía del destino que deja a la familia sumida en un profundo dolor.
Los recuerdos de Max se entrelazan con momentos de felicidad y ternura. En el hospital, momentos antes de ser sedado, sus últimas palabras resonaron en el alma de su padre: "¡Papi, papi quiero un jugo con popote!". Un deseo tan simple y puro que quedará grabado por siempre en la memoria de su padre.
Max será recordado como un niño amoroso, alegre y noble. Sin embargo, la enfermedad truncó su camino hacia la felicidad. Las quimioterapias, las inyecciones, las transfusiones; una rutina que oscureció la inocencia de su infancia.
El consuelo de que Max descansa en paz junto a Dios se ve opacado por el dolor de una partida prematura. Su muerte no fue obra del cáncer que lo aquejaba, sino de una infección repentina que arrebató su vida en cuestión de horas. La esperanza se desvaneció en un instante, dejando un vacío imposible de llenar.
La familia Meneses enfrenta ahora el desafío de sanar las heridas de un corazón destrozado. En medio del duelo, encuentran consuelo en el amor y el apoyo incondicional de quienes los rodean. Max deja un legado de valentía, amor y gratitud que perdurará en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.
En este momento de dolor y despedida, la comunidad se unió en solidaridad con la familia Meneses, compartiendo su pesar y honrando la memoria de un niño que iluminó el mundo con su sonrisa.
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La comunidad se unió en solidaridad con la familia Meneses.
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