Ami Sadaí Caballero Castro y Elier Bonilla Cruz llevan 69 días de viaje desde Honduras, un trayecto lleno de sacrificios y retos que los mantiene firmes en su deseo de alcanzar una vida mejor. A pesar de los anuncios del expresidente Donald Trump sobre deportaciones masivas y la suspensión de citas para migrantes, esta pareja ha decidido continuar su travesía hacia Estados Unidos.
Sin dinero pero con una determinación que no flaquea, Ami y Elier permanecen en un albergue en Cuatro Ciénegas, donde las bajas temperaturas han obligado a las autoridades locales a redoblar esfuerzos para proteger a los más vulnerables.
Richards Estrada, director de Seguridad Pública de este municipio, informó que ellos son las únicas dos personas actualmente resguardadas en el albergue.
"No hemos registrado accidentes en la carretera 30, pero exhortamos a la población a evitar encender fogatas o realizar incendios al interior de sus hogares para prevenir incidentes," señaló Estrada.
La odisea de Ami y Elier no es aislada. Forman parte de miles de migrantes que, pese a las políticas restrictivas y los peligros del camino, siguen persiguiendo el sueño de un futuro distinto. En su ruta, han enfrentado hambre, frío y la incertidumbre constante, pero también han encontrado apoyo en manos solidarias que les han dado refugio y alimentos.
Mientras tanto, las condiciones climáticas en la región plantean un nuevo reto. Las autoridades han pedido a la ciudadanía extremar precauciones ante el descenso de las temperaturas, mientras buscan garantizar que nadie quede expuesto a riesgos innecesarios.