ARTEAGA, COAHUILA. - La mañana de este jueves, un trágico accidente vial en la Carretera Federal 57, a la altura del túnel en el tramo conocido como "Los Chorros" en Arteaga, resultó en la muerte de cuatro monjas y dejó gravemente herida a una religiosa más.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Mariana Vela, de Monterrey; Carla Hambullo, de Culiacán; Socorro Solórzano, de Guadalajara y Lidia García, de la Ciudad de México. Loreta Limón, de Chihuahua, la única sobreviviente del accidente, fue trasladada de emergencia a un hospital privado en Saltillo.
Las mujeres habían asistido a un congreso y se hospedaban en una casa de retiro en Los Pinos, en Puerto de Flores, Arteaga. Planeaban aprovechar su día libre para visitar el Museo del Desierto en Saltillo.
El siniestro ocurrió en el kilómetro 226, donde tres unidades de carga y el vehículo en el que viajaban colisionaron debido a la falta de precaución al conducir sobre el pavimento mojado. Las investigaciones iniciales sugieren que el estado de la carretera y la imprudencia al volante del trailero responsable fueron factores determinantes en el fatal desenlace.
De acuerdo al primer peritaje, un tráiler impactó una camioneta Toyota Avanza y un camión de plataforma, lo que provocó que el segundo vehículo se ladeara entre dos tráileres y prensara a la unidad en la que viajaban las monjas, causando la muerte instantánea de las cuatro mujeres.
Equipos de emergencia de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y Protección Civil de Arteaga se movilizaron rápidamente para rescatar los cuerpos y atender la situación. La Guardia Nacional División Carreteras aseguró al conductor presuntamente responsable, Ricardo Mendoza, de 22 años, y cerró la carretera federal para permitir a los agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado realizar los peritajes necesarios.
Las monjas fallecidas eran integrantes del Opus Dei, un grupo de fieles de la Obra que sufrió el grave accidente mientras viajaban de la casa de retiros "Los Pinos" hacia Saltillo, Coahuila.
Perfiles de las víctimas:
· Carla Hambullo, 40 años: Investigadora en el área de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa, recientemente había concluido una maestría en Bioética. Era una apasionada de la Bioquímica y de la labor docente, y aprovechaba su entorno profesional para acercar a sus amigos y colegas a Dios con su ejemplo y gran corazón.
· Socorro Solórzano, 53 años: Secretaria Académica de la Escuela de Comunicación en la Universidad Panamericana, campus Guadalajara. Consultora en temas de Comunicación Institucional y Desarrollo Humano, tenía una profunda convicción de transformar el mundo a través de su trabajo y amistad.
· Lidia García, 56 años: Trabajaba en la biblioteca de la Universidad Panamericana, campus México. Con una gran inquietud profesional y pasión por la Historia, se especializaba en la Organización y Conservación de Archivos Históricos. Su motivación siempre fue ayudar a los demás con su conocimiento y amabilidad.
· Mariana Vela, 34 años: Conocida por su alegría y buen humor, disfrutaba del frontón y el pádel. Recientemente había terminado un curso de autoconocimiento y proyección profesional, y era muy buena para crear un hogar con cariño y atención a los detalles.
La comunidad lamenta profundamente la pérdida de estas dedicadas mujeres y extiende su apoyo a la sobreviviente, Loreta Limón, quien sigue luchando por su vida en el hospital.
