SAN BUENAVENTURA-COAH.- En medio de la pandemia del COVID-19, para la maestra Ashly Castilla Domínguez ha sido un desafío enseñar a distancia a sus 28 alumnos que viven en Fresnillo, ejido que carece de cobertura de internet y telefonía y donde pocos usan una computadora o pueden acceder a WhatsApp.
Desde el pasado 20 de abril se reanudaron las clases, por la contingencia sanitaria que vive el país la única opción fue dar la educación a distancia y utilizar medios digitales para que los estudiantes pudieran realizar sus tareas y actividades para no perder el año.
Ashly Castilla Domínguez, maestra.
Sin embargo, para los profesores rurales sería más difícil impartir las clases pues sus alumnos no tienen acceso a la tecnología, a servicios de internet y hasta existirá la posibilidad de que los papás ni dinero tengan para poner una recarga de celular.
Ashly, es reconocida por su ardua labor como maestra rural, fue ganadora de la presea al Mérito Magisterial en el 2019 (la mejor maestra de Coahuila) al contar con varias carreras y por su labor altruista y otras acciones que ha realizado a favor de la sociedad.
La joven dijo que atiende a un grupo de 28 niños, desde primero hasta sexto año de primaria, señalando que la enseñanza aprendizaje no será la misma a como se toma en el aula, lo cual le preocupa sin embargo una vez que acabe la contingencia y regresen a la escuela los temas serán repasados.
CUMPLEN CON TAREAS PESE LIMITACIONES DE TECNOLOGÍA
Las mamás están apoyando para no perder clases.
Los niños cumplen con sus tareas y ejercicios diarios incluso algunos hasta el uniforme usan al realizar sus actividades.
“Solo una familia tiene computadora y pocos un teléfono celular, pero por medio de ellos hemos sacado las clases adelante, ellos les comunican a las mamás que no tienen celular los trabajos que realizarán sus hijos”, comentó.
Indicó que es algo complicada la situación, se ha puesto a pensar que va llegar el día en que las madres no tengan recursos para poner una recarga móvil pues también se vieron afectados por el desempleo.
Además, no pude monitorear a todos los niños, actualmente no ha tenido contacto con cinco de sus alumnos y es que viven a un costado de la carretera que dirige al municipio.
Espera que pronto la Secretaría de Educación Pública (SEP) envíe cuadernillos de ejercicios para repartirlos entre sus estudiantes así los pequeños sabrán qué actividades realizar y al acabar la contingencia reavivarlos que haya cumplido.
“Es en este momento cuando realmente me pongo a pensar todo lo que nos está dejando esta pandemia, los maestros hemos implementado una nueva modalidad de trabajo a distancia, he visto compañeros aprendiendo e innovando en su trabajo por medio de plataformas lo cual me enorgullece enormemente”, indicó.
“Mis niños no pueden acceder a una plataforma así, pero con algunos de ellos por mensaje podemos comunicarnos, orgullosa y muy feliz de lo que están creando en sus casas, agradecida y bendecida por el apoyo que recibo y ellos reciben de sus mamis, pues sin ellas esto no podría estar sucediendo”, señaló.