Ciudad de México a; 11 de noviembre del 2020.- En el marco de la discusión y votación
del Presupuesto de Egresos para 2021, donde la Cámara de Diputados lo aprobó en lo
general, con un monto de 6 billones 295 mil 736 millones de pesos, la Senadora
Verónica Martínez García lo catalogó de centralista, injusto y desequilibrado, ya que “en
términos reales” dieron menos presupuesto que el año anterior.
De acuerdo con Martínez García, los diputados sólo le hicieron pequeñas
modificaciones que castigaron a órganos autónomos como el Instituto Nacional
Electoral, al Instituto Nacional de transparencia de Acceso a la información y Protección
de Datos Personales, al Poder Judicial y al Poder Legislativo, entre otros.
Aunado a esto, las peticiones de los Gobernadores de reconsiderar la disminución de
recursos federales que se asignan a las entidades no fueron consideradas. Por lo que,
de acuerdo con la legisladora, “perjudica directamente a los estados, los cuales sufrirán
una disminución de aproximadamente 9 por ciento del gasto que les corresponde”.
En Coahuila se dejará de recibir aproximadamente el 7.8 por ciento de los recursos, no
habrá inversión para infraestructura carretera, ni incentivos para pueblos mágicos,
desparecen los fondos: Metropolitano, de Hidrocarburos y Minero, los cuales
impulsaban la infraestructura y el desarrollo de la entidad, así como la eliminación del
Fortaseg que fortalecía la seguridad en el estado.
“No podemos estar de acuerdo con un presupuesto que en comparación con el año
pasado castiga al campo, a las carreteras, a los programas de apoyos a las MIPyMES;
a la ciencia y la tecnología; además de los fideicomisos. Simplemente no generará
crecimiento económico”, enfatizó la también Secretaria de la Comisión de Economía de
la Cámara Alta.
La Senadora del PRI agregó que “no es posible que retiren 33 mil millones del Fondo
de Salud, con el argumento que será para la compra de la vacuna en contar del COVID19 y no los encontremos etiquetados en el presupuesto, desde la tribuna pedimos que
fueran etiquetados, sin embargo, no lo hicieron”.
“Estamos de acuerdo en atender y ajustar el presupuesto, pero por qué las obras del
presidente tienen un incremento de entre el 100 y 200 por ciento. Por un lado dicen que
‘no alcanza’, pero por otro parece suficiente para las obras faraónicas del Ejecutivo
Federal, donde ahí sí aumentan los recursos en lugar de considerarlos a la salud y la
reactivación económica, que por la pandemia deberían ser prioridad.”, finalizó Martínez
García.