SAN BUENAVENTURA-COAH.- Las aguas negras que van y desembocan al ejido Saca de Bucareli han provocado que personas que se dedican a regarlas sobre los forrajes se contagien de infecciones las cuales han provocado que hasta les amputen un dedo, pie o pierna.
El comisariado ejidal, Raúl Ovalle Herrera, señaló que eran más de 40 habitantes los que usaban las aguas producto del drenaje del municipio, pero ya solamente 15 las utilizan luego de que el resto empezó a tener erupciones en la piel.
“A mí me amputaron un dedo de un pie, un día me salió una ampolla y cuando fui a checarme el doctor me dijo que fue a raíz de que esa agua sucia entro a mí bota y se infectó”, dijo.
Familias del ejido Saca de Bucareli ya no quieren que las aguas negras pasen por el ejido.
Por 40 años se dedicó a regar las aguas negras en sus forrajes y desde hace dos años dejó esa labor por recomendaciones de su médico.
Señaló que otros dos hombres de la comunidad agarraron una fuerte infección en los pies y a uno le amputaron un pie a otro toda la pierna.
“Ya no queremos esos residuos, es el trabajo más sucio que hemos tenido y nadie ayuda en colocar una planta tratadora ahora hay otras colonias que se están viendo afectadas como la Benito Juárez, además que pasan por atrás de la preparatoria y secundaria y ahora con el calor los olores son más fuertes”, mencionó.
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El quejoso manifestó en sus tierras no pueden sembrar maíz, calabaza u otra cosa pues hasta la tierra está muy contaminada ya que por años las han regado con aguas residuales.
Indicó que en una administración se intentó hacer una laguna de oxidación pero se quedó inconclusa, tiene más de dos años en abandono y ningún alcalde ha querido continuar con la obra.
Actualmente viven 60 familias en el ejido Saca de Bucareli quienes por tal de ya no usar las aguas que les generan enfermedades han hecho zanjas para que vayan a parar al río.
