En su primera quincena al frente del gobierno municipal, la administración de Carlos Villarreal implementó un nuevo esquema de pago a los trabajadores municipales con el objetivo de garantizar transparencia y detectar posibles irregularidades, como la presencia de "aviadores", una práctica señalada en gestiones pasadas.
Desde temprano, cientos de empleados acudieron a la sucursal bancaria Afirme, ubicada en el centro de la ciudad, para cobrar su salario. Este método busca verificar de manera presencial la asistencia de los trabajadores a fin de que únicamente quienes desempeñan labores activas puedan recibir su pago.
Entre los asistentes se encontraban empleados de diversas áreas, como limpieza, seguridad pública y administrativos. Aunque algunos trabajadores llegaron desde las primeras horas de la madrugada para asegurar su turno, el proceso se realizó con la intención de llevar un control detallado, priorizando a ciertos departamentos estratégicos para agilizar la dinámica.
Este nuevo modelo forma parte de las acciones de la administración actual para garantizar un manejo responsable de los recursos públicos y evitar prácticas irregulares que afecten las finanzas municipales.