La reestructuración que contempla el Gobierno del Estado a Fuerza Coahuila busca el respeto de los derechos humanos a los ciudadanos, por lo que los elementos que no cumplan con este requisito quedarán fuera de la corporación.
El Gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís señaló que se contemplan cambios radicales en la forma de actuar y operar, de la corporación, buscando una policía especializada para cada tipo de delito.
Señaló que el proyecto está listo para arrancar y sólo falta definir la fecha la cual podría ser antes del informe o bien en el mes de diciembre.
Dejó en claro que lo que se busca es una policía que garantice los derechos sociales, y buen trato a los ciudadanos, y señaló que todos aquellos que no estén en el mismo sentido tendrán que dejar las filas de la corporación.
“Va a haber un cambio total, pero además de ello habrá una serie de entrenamientos, cursos que irán cambiando la actitud que tienen con la ciudadanía, hemos tenido quejas de algunos que no se han puesto la camiseta de que tiene que estar en contacto con la sociedad, por lo que deberán dejar las filas de la policía”.
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El mandatario estatal señaló que dentro del plan integral de seguridad se busca garantizar la integridad de los ciudadanos, pero con la certeza de que ningún elemento violará las garantías de los derechos sociales y humanos de los ciudadanos, sin embargo se debía hacer diagnostico que permita realizar los cambios necesarios, manteniendo el clima de paz y seguridad en el estado.
“Tenemos la obligación de realizar un diagnóstico bien hecho, porque no podíamos entrar despidiendo elementos o haciendo cosas que hubiera perjudicando la seguridad del estado, por lo que fuimos depurando durante este año a los que no querían trabajar o que estaban acostumbrados a trabajar de otra forma”.
Indicó que a esto se le sumará una campaña fuerte de incorporación de nuevos elementos de acuerdo a los lineamientos del nuevo modelo de seguridad.
