Los rayos son uno de los fenómenos naturales más espectaculares y peligrosos que ocurren durante una tormenta eléctrica. Se producen cuando hay una acumulación de carga eléctrica en las nubes, principalmente del tipo cúmulo-nimbo, que generan una diferencia de potencial entre la nube y la tierra o entre diferentes partes de la misma nube. Cuando esta diferencia de carga se vuelve insostenible, se libera una descarga eléctrica: el rayo.
" data-width="500" data-show-text="false">
El proceso comienza con la formación de pequeñas partículas de hielo dentro de la nube. Estas partículas chocan entre sí y generan cargas eléctricas. Las cargas negativas se acumulan en la parte inferior de la nube y las positivas en la parte superior. La tierra, por su parte, responde a esta acumulación con cargas positivas en la superficie. Al acercarse lo suficiente, se forma un canal de aire ionizado por el cual viaja la descarga. Esto puede suceder entre nubes, entre una nube y el suelo o dentro de la misma nube.
Un rayo puede alcanzar temperaturas de hasta 30,000 grados Celsius, cinco veces más caliente que la superficie del sol. También transporta una corriente eléctrica que puede superar los 30,000 amperios. Debido a esto, es extremadamente peligroso para cualquier persona o estructura que se encuentre en su camino.
En lugares como el parque Xochipilli de Monclova, Coahuila —un espacio público con árboles altos, estructuras metálicas, juegos infantiles, lagos artificiales y muchas zonas abiertas— el riesgo de un impacto de rayo durante una tormenta eléctrica es real. Aunque la probabilidad de que a una persona le caiga un rayo en general es baja, aproximadamente 1 en 1.2 millones por año, esta cifra aumenta drásticamente si se permanece al aire libre durante una tormenta.
Estudios meteorológicos indican que en zonas semiáridas como Monclova, las tormentas eléctricas son más frecuentes durante los meses de calor, principalmente de junio a septiembre. En esos meses es común que por las tardes se presenten lluvias acompañadas de truenos y relámpagos. Si estás en el parque durante una tormenta, aumenta el riesgo si te encuentras cerca de árboles altos, estructuras de metal, juegos infantiles o áreas abiertas sin protección.
¿Cómo evitar que te caiga un rayo?
Aunque no se puede controlar el clima, sí puedes tomar medidas importantes para protegerte de los rayos:
No te quedes al aire libre durante una tormenta. Si escuchas truenos o ves relámpagos, sal del parque de inmediato.
Evita árboles, postes, antenas o cualquier estructura alta. Los rayos buscan el camino más corto hacia el suelo.
No te refugies bajo un árbol. Aunque parece una buena idea, es una de las causas más comunes de muertes por rayo.
Aléjate del agua. Lagos, fuentes o incluso charcos aumentan el riesgo de electrocución.
Evita el contacto con objetos metálicos. Bicicletas, juegos infantiles, rejas o bancas de metal son conductores eléctricos.
Si no puedes resguardarte en un edificio cerrado o un vehículo, agáchate en cuclillas con los pies juntos, sin tocar el suelo con las manos. No te tumbes.
Revisa el pronóstico del clima antes de ir al parque o hacer actividades al aire libre.
En resumen, aunque la probabilidad de ser alcanzado por un rayo sigue siendo baja, la posibilidad aumenta si no se toman precauciones básicas. Evitar salir al parque cuando el clima amenaza con tormenta, consultar el pronóstico del tiempo antes de planear actividades al aire libre, y saber cómo actuar ante una tormenta eléctrica puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. En el parque Xochipilli, como en cualquier lugar al aire libre, estar atento al cielo puede salvar tu vida.