Conductor ebrio Ramón en prisión preventiva tras trágico accidente

Este viernes se reanudó la audiencia contra Ramón N, acusado de homicidio culposo en agravio de María Guadalupe Aguilar Villalobos, reconocida vendedora de taquitos, quien perdió la vida en un trágico accidente ocurrido la madrugada del 19 de julio. Al imputado también se le atribuyen los delitos de daños en cuantía media y el agravante de conducir en estado de ebriedad.

El fatal accidente tuvo lugar alrededor de la 1:00 de la mañana en la colonia 01 de Mayo, cuando doña María y su hija Marisol terminaban su jornada laboral y recogían sus pertenencias para trasladarlas a una unidad amarilla. La señora Aguilar llevaba 45 años vendiendo taquitos de la olla en esa zona, donde era ampliamente conocida y apreciada por la comunidad, ya que el puesto lo fundó la madre de Doña Lupita en 1960.

Según testigos, Ramón N conducía a alta velocidad, invadiendo el carril y realizando maniobras peligrosas. El estruendo de los neumáticos alertó a los presentes al momento del impacto. El vehículo embistió a doña Lupe y se estrelló contra la unidad amarilla, dejándola prensada entre ambos automóviles. Marisol, su hija, fue testigo directo de los hechos y trató de auxiliar a su madre al notar la gravedad de sus heridas.

En su declaración, Marisol relató que Ramón N intentó huir del lugar, pero fue interceptado por otro vendedor de tacos, quien logró quitarle las llaves del vehículo para evitar que escapara.

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Durante la audiencia, la defensa del imputado, encabezada por el abogado César García Diosdado, presentó diversos elementos para desestimar el agravante de ebriedad. Cuestionó la credibilidad de la prueba de alcoholemia y negó que su representado hubiese intentado huir. Como parte de su estrategia, ofreció el testimonio de Rubén N, quien llegó al lugar después del accidente y afirmó que Ramón no estaba ebrio, que él mismo le pidió que avisara a sus padres y que, al arribar la policía, se entregó voluntariamente.

Asimismo, la defensa mostró imágenes del sitio del percance para sostener que Ramón no conducía a exceso de velocidad, al señalar la ausencia de marcas de frenado que indicaran que realizaba maniobras como 'trompos'.

No obstante, el Ministerio Público insistió en que el imputado sí manejaba en estado de ebriedad y a exceso de velocidad, retomando los datos de prueba expuestos en la primera parte del juicio. Entre estos, destaca que el 18 de julio, horas antes del accidente, Ramón publicó en redes sociales una fotografía sosteniendo un envase de cerveza, lo que refuerza la hipótesis de que estuvo consumiendo bebidas alcohólicas.

Además, testigos declararon que al bajar del vehículo, Ramón mostraba claros signos de intoxicación, balbuceaba y no podía mantenerse en pie. Médicamente, se le detectó un tercer grado de alcohol en la sangre.

El juez Oscar Cadena ofreció al imputado la posibilidad de declarar, pero este optó por guardar silencio. Con base en los elementos presentados, la autoridad judicial resolvió y lo vinculó a proceso por homicidio culposo y daños por culpa, agravados por conducir ebrio y a exceso de velocidad. Se le identificó como el autor material del hecho.

El juez respaldó su decisión con los datos contenidos en la carpeta de investigación, donde se establece que Ramón N conducía el vehículo que, al impactarse contra la unidad estacionada, provocó la muerte de María Guadalupe al quedar prensada entre ambos vehículos.

Se fijó un plazo de tres meses para la investigación complementaria. Al no variar las condiciones del caso, se ratificó la medida cautelar de prisión preventiva justificada. Por ello, al término de la audiencia, el juez ordenó su traslado al Centro Penitenciario Varonil de Saltillo, donde permanecerá hasta el 25 de octubre, fecha en que se retomará la audiencia, aunque el tiempo de la investigación pudiera extenderse.

"AQUÍ LO QUE SOBRA ES DINERO"

La arrogancia del pasado ahora pesa como plomo en el presente. 'Les faltó poner que me valía ver... y que aquí lo que sobra es dinero', escribió Ramón N en sus redes sociales en 2023 tras ser infraccionado por manejar ebrio y a exceso de velocidad. Hoy en día enfrenta cargos por homicidio culposo agravado, tras arrollar y quitarle la vida a una mujer.

Ramón podría evitar la cárcel solo si paga una reparación del daño estimada en 3 millones de pesos, cantidad basada en lo que marca la Ley Federal del Trabajo para indemnización por muerte, calculada con el salario mínimo actual.

El propio Ramón, quien hasta hace poco presumía su temeraria actitud al volante, bajó la mirada y mostró una mezcla de asombro y aparente arrepentimiento al escuchar la resolución.

En aquella primera parte de la audiencia, el juez explicó que la prisión preventiva justificada se impuso no solo por la gravedad del delito, sino también por el riesgo de fuga y el historial de imprudencias del acusado.

HISTORIAL DE IMPRUDENCIAS

En febrero de este año, Ramón ya había estado involucrado en otro accidente, lo que demuestra una conducta reiterada e irresponsable.

'A diferencia de otros casos en que los acusados han llevado el proceso en libertad, aquí se trata de un sujeto con antecedentes y una actitud desafiante ante la ley', señaló el juzgador al justificar su decisión.