Representando una monta, Anahí Leija y Gerardo Escobedo, realizaron la revelación del sexo de su bebé, a la que llamarán “Adela Anahí”.
Ambos son originarios de Frontera y están a pocos días de cumplir un año de feliz matrimonio, cuando él le pidió que fuera su esposa, lo hizo en un mismo escenario y antes de montar un toro, en ese momento se consolidó la historia de amor.
Él es jinete profesional de toros, monta en rodeos locales e internacionales, esa gran pasión surgió cuando era pequeño, en esta ocasión usaron la estancia de sus padres el Rancho Santa Mónica, hicieron el rodeo e invitaron a familiares y amigos.
Un amigo el toro, lo preparó con el polvo rosa y los chisperos y todo lo necesario para la gran noticia.
Gerardo no vio nada hasta que salió en el toro que ya estaba reparando, de los chisperos relumbró el color rosa, además había polvo del mismo color por todos lados, este color que adornó la escena, una la señal de que están en la dulce espera de una niña.
Esa emoción la sintió él, haciendo lo que tanto disfruta que es montar, mientras su esposa lo observaba a lo lejos, luego de terminar la monta, corrió a abrazarla y celebrar juntos la llegada de su hija.
“Estábamos muy emocionados, las apuestas estaban muy divididas, la mayoría de los familiares decían que era niño, pero después que no, que era niña, hicimos un cuadro de votaciones y quedó que sería niño con un voto de diferencia”, comentó Anahí Leija.
A ella le preguntaban ¿Qué sentía?, si sentía que era niño o niña, pero ella no sabía que decir pues es el primer bebé.
Ahora su esposa y su niña dependen de Gerardo Escobedo quien menciona que por esta razón se prepara todos los días, entrena en el gimnasio, con los toros y hasta que se sienta capaz de hacerlo lo hará, cuando empiece a fallar o su cuerpo no le responda va a continuar.
Su esposa como siempre va a estar apoyándolo, ella mencionó que cuando él monta, a veces siente nervios, incertidumbre, pero confía plenamente en su esposo y sabe que está muy bien preparado para hacerlo y hacerlo bien.
