“Voy a estar bien no se preocupen”, fueron las últimas palabras del profesor Juan Pablo Almanza Hernández, quien demostró valentía y lucho hasta el último momento contra el Covid-19 con tal de regresar con su familia, se despidió de su esposa, hijas y nietos mediante un dibujo aunque su deseo era vencer la enfermedad.
Su esposa Alicia Gómez Zamora, comentó que fue una gran persona y ser humano, quien ha sido lo mejor que ha tenido en su vida, dio gracias a Dios por el hombre que le dio, por ser el padre de sus hijas Paola, Galilea e Iveth, por el abuelo para sus nietos Pablo y Edgar.
Compartieron 8 años de novios, su historia empezó a muy temprana edad cuando ella tenía trece y él quince años, fue su primer y único amor. La vida les dio 30 años de casados, lo ama y lo seguirá amando pues le dejó un gran legado, que son sus hijas, además del aprecio y reconocimiento de cada alumno, amigos, compañeros de trabajo.
“Como dicen ´nadie puede dar lo que no tiene´, lo que vemos reflejado en redes sociales es lo que tenía en su corazón, yo le imprimí los comentarios y se los mandé. Siempre tuvo amor, bondad, pasión para hacer lo mejor por sus alumnos, su trabajo, su familia y a todo el mundo”.
Desde que lo ingresaron a la Clínica de Cemex a mediados del mes de septiembre, le mandó llegar revistas, cuaderno y material para dibujar y plasmar sus sentimientos, cosas con que entretenerse ya que no podían estar con él ni lo podrían ver.
“En el hospital lo vi el 12 de septiembre, me dijo que iba a estar bien y que estuviéramos tranquilas, que no nos preocupáramos por anda, esas fueron sus palabras. El plasmaba en sus dibujos que quería regresar con nosotros, pero también fue valiente y era consciente”.
No tenía comorbilidades que lo hicieran más vulnerable al virus, era un hombre muy sano, pero sí le fue dañando los órganos vitales como pulmones, tuvo neumonía y a raíz de eso, se le dañaron los riñones e hígado.
Los trabajadores de la salud de la Clínica de Cemex siempre le comentaron a la familia que el profesor estaba consciente y valiente todo el tiempo, sobre todo, era un hombre de fe.
“Yo sabía que si no estaba aquí, iba a estar con Dios y yo sé que está con Dios, esa es la fortaleza que yo tengo y que yo pude ver en él, esa seguridad y entereza que pude ver en mi marido. Dios siempre tiene un plan para nuestra vida, no depende de nosotros y no de los mejores especialistas ni mejor atención, cuando Dios dice hasta aquí, es hasta aquí”.
El profesor de lectura y artística del Cecytec Sur y la Secundaria Técnica 76 será velado hoy martes en la capilla del FAM del SNTE y en punto de las 6:00 de la tarde, le rendirán homenaje por su trayectoria en el campo del parque Las Américas.