Claudia Parra Armenta vive un dolor profundo: su hijo recién nacido, Edwin Tadeo, fue separado de sus brazos tras una acusación infundada por parte de una familiar, y hoy cumple 4 meses en una casa hogar, sin contacto con su madre y en riesgo de ser dado en adopción.
Según su testimonio, fue su prima, quien acudió a las autoridades con la versión de que Claudia consumía drogas, lo que supuestamente la hacía incapaz de cuidar a su bebé.
Sin embargo, un antidoping realizado poco después descartó por completo dicha acusación. "Me hicieron la prueba y salió negativa. No uso drogas. Aun así, me juzgaron y se llevaron a mi hijo", lamenta.
Isaac Zamora García, actual pareja de Claudia está dispuesto a reconocer al bebé como su hijo y darle los cuidados necesarios, pero lamentablemente el abogado que contrató no ha movido el caso: "Solo me pidió 2 mil 500 pesos y ya no ha hecho nada", dijo.
Lo que más le duele, cuenta, fue el momento en que su prima se presentó y le arrebató literalmente al bebé de los brazos, colocándolo en un portabebé sin su consentimiento.
"Me dijo: ´Dámelo, yo lo voy a cuidar´. Le dije que no, pero lo echó al portabebé y se lo llevó. Yo estaba recién salida del hospital, desvelada, sin saber qué hacer", recuerda.
A Claudia la hicieron firmar un documento en PRONNIF. "No me explicaron nada, solo me dijeron que firmara. Yo no lo leí, andaba desorientada y con mi ignorancia no supe que eso autorizaba que mandaran a mi bebé a una casa hogar", explicó.
Desde ese momento, no ha podido ver a su hijo ni le han proporcionado información clara sobre cómo recuperarlo. "Pregunto y no me dicen nada. No hay proceso. Me dijeron que nadie de mi familia puede cuidarlo, pero mis otros cuatro hijos están bien con mis tías que me ayudan", afirma.
"Yo solo quiero a mi bebé. Que me lo regresen. Lo necesito conmigo, él necesita a su mamá. Me lo arrebataron sin pruebas, sin explicaciones, y ahora no sé ni cómo luchar por él", suplica.
Hoy, mientras Edwin Tadeo cumple cuatro meses lejos del calor de su madre, Claudia espera una oportunidad para recuperarlo... y con él, una parte vital de su vida.