Luego de pasar 1 año y 6 meses en prisión tras las mentiras de su ex pareja, Marcopolo "N" obtuvo su libertad condicionada al desmentirse que la hubiera atacado con un arma, por el rencor de su familia tuvo que admitir como sucedieron los hechos.
El 25 de abril a las 5:30 de la tarde cuando Marcopolo "N", de 46 años de edad, acudió a la calle Magnolia de la colonia Paraíso donde encontró a su entonces pareja con quien tenía 21 años en unión libre y con quien procreó 3 hijos, Diocelina Estrada Jiménez.
"¿Por qué te fuiste de la casa con tu papa?", le increpó el imputado pues a su parecer ya habían arreglado el problema, sin embargo, Diocelina estaba harta de sus maltratos, a lo que Marcopolo le dijo "no te vas a burlar de mi", para luego proceder a aventarla y gritarle "te voy a mandar a chin...tu madre".
Esto fue observado por su hija Cristina que solo podía gritar "ya déjala, suéltala", para luego hablarle en dos ocasiones a Seguridad Pública de Frontera, al no obtener respuesta marcó al 911. Cuando se cayó, la víctima se cortó en el vientre con un vidrio que había sobre una mesa de cristal y comenzó a sangrar profusamente.
Su hija le habló a un taxi municipal y fue llevada a la Cruz Roja de donde la envían a la Clínica 7 del Seguro Social ya que estaba perdiendo mucha sangre, ahí mismo fue intervenida quirúrgicamente debido a la delicadeza de las heridas.
Ayer 18 de octubre se llevó a cabo la audiencia de procedimiento abreviado bajo la causa penal 502/2023, con el fin de cambiar el delito de feminicidio en grado de tentativa por el de violencia familiar en modalidad física y psicológica.
Al inicio, la víctima había dicho que su ex pareja fue quien la había apuñalado, sin embargo, ayer se dio a conocer que no deseaba seguir con el procedimiento ya que su herida se debió a que Marcopolo la empujo y solo la estaba mortificando.
Sus 3 hijos pidieron que su madre dijera la verdad ya que su padre había pasado más de un año encerrado y pedían que se le diera libertad, señalando que ellos como el resto de la familia se encontraban molestos con Diocelina, quien ya no puso sostener la mentira.
El Juez encargado dictó el cambio del delito por el de violencia familiar ya que el imputado aceptó ser responsable, lo que le dio el beneficio de seis años de sentencia con beneficio de libertad condicionada, así como la reparación del daño de 150 mil pesos, la cual ya realizó.