“A pesar de las promesas de equipamiento, existe pánico en los pasillos de la Clínica 7 del IMSS, gente que ya no quiere trabajar por los contagios y la falta de garantías”, afirmó un Médico que pidió anonimato por temor a represalias laborales.
“El Doctor Maciel está en terapia intensiva, el Doctor Walberto desgraciadamente ya falleció y más de 10 compañeros galenos están en resguardados en sus domicilios, gracias a dios sin síntomas o con menores molestias, fuera de peligro, pero con el temor de que la falta de una prueba a tiempo, haya provocado que contagiaran a más personas”, señaló.
Dijo que, pese a todo, es un orgullo portar la bata blanca y es su obligación cumplir la promesa de salvar vidas en cualquier situación.
“Pero somos humanos, tenemos miedo, pánico a enfermar y contagiar a nuestras familias, temor de diseminar el virus y que estos se salga de control, no podemos seguir así, las autoridades deben escucharnos y ayudarnos a detener esta pandemia”, explicó.
Precisó que médicos y enfermeras comenzaron a contraer el virus del COVID-19 por brindar atención hospitalaria durante varios días a un paciente que presentaba síntomas y a quien no se le hizo a tiempo la prueba para detectar la enfermedad.
“Fácilmente son más de 20 médicos y quizá un número más elevado de personal de enfermería los que pueden estar contagiados de coronavirus, por trabajar diariamente en las áreas de terapia intensiva y tercer piso, donde están instalados pacientes que presentan cuadros de “neumonía atípica”, que quizá haciéndoles la prueba puede ser COVID”.
El Médico explicó que, aunque los doctores están trabajando prácticamente con las uñas, están dejando su integridad física y en muchos casos la vida por tratar de detener esta pandemia.
El virus está diseminándose rápidamente y “no es porque los médicos no se laven las manos como los encargados del sindicato dicen es falta de equipo y de pruebas”.
“El miedo está en el rostro de todos, gracias a Dios y al apoyo de muchas personas quienes han mostrado empatía estamos equipándonos, también ponemos de nuestros recursos, pero la realidad es que siempre falta”.
Expresó que la protección no debe ser solo para médicos y enfermeras, también guardias, personal de rayos X, de laboratorio y de limpieza.
“Si nosotros nos contagiamos, el sistema de salud va a colapsar más rápido de lo que se pensaba”, advirtió. “Nosotros no estamos culpando a nadie, pero si exigimos que el personal de salud de la clínica 7 reciba la prueba de COVID-19 para evitar que los contagios crezcan”.
Consideró también que las cifras pudieran aumentar de manera exponencial en las próximas semanas si la gente no acata las recomendaciones emitidas por el sector salud.
“Hay pacientes que han fallecido sin una prueba confirmatoria de COVID-19, lo que facilita el contagio entre la comunidad, pues las familias de los mismos desconocen si ellos también están infectados”.
Agregó que todavía estamos a tiempo de revertir los contagios y no seguir con la cadena de transmisión, por ello pidió el apoyo de comunidad y empresarios no solo con material de apoyo, sino con su solidaridad para que las autoridades los escuchen y puedan apoyarlos.
“Es urgente que nos ayuden, que la federación voltee a ver a Monclova y a la clínica 7 del IMSS, no queremos ser parte de las estadísticas, porque si países como Italia y España que están bien equipados sufrieron una catástrofe de salud, no queremos ver lo que va a pasar en los próximos días en este municipio, sería lamentable”.
Dijo que la lucha diaria es contra un monstruo invisible, donde o te cuidas o mueres.
“La mayor parte de la población se va a contagiar, pero es importante que no nos suceda a todos al mismo tiempo para poder recibir atención, a quienes ya están curados mi reconocimiento y a quienes están en la lucha, que dios los bendiga”.
