Castaños, Coah.- Un video que ha comenzado a circular en redes sociales muestra una escena de violencia extrema en Castaños, donde elementos de seguridad pública presuntamente someten a un ciudadano de forma brutal. Las imágenes, captadas por testigos presenciales, revelan cómo el hombre es asfixiado mientras lucha por respirar, generando una ola de indignación en la comunidad y una demanda urgente de justicia.
En el impactante registro, se escuchan voces desesperadas de transeúntes que claman por detener la agresión, implorando al hombre que no se mueva para evitar que la violencia empeore. Los testimonios recopilados coinciden en que la fuerza aplicada fue desproporcionada, lo que plantea serias dudas sobre la legitimidad del accionar de estos elementos de seguridad. La crudeza de la escena ha dejado a muchos con el recelo de que se esté encubriendo un grave abuso de autoridad.
La imagen del hombre luchando por respirar, en medio de una situación de extrema violencia, se convierte en un símbolo del malestar y la urgencia de una reforma profunda en los protocolos de actuación.
Ciudadanos reportan abuso policíaco
Adriana Cruz
Castaños, Coah.- Un video que ha comenzado a circular en redes sociales muestra una escena de violencia extrema en Castaños, donde elementos de seguridad pública presuntamente someten a un ciudadano de forma brutal. Las imágenes, captadas por testigos presenciales, revelan cómo el hombre es asfixiado mientras lucha por respirar, generando una ola de indignación en la comunidad y una demanda urgente de justicia.
En el impactante registro, se escuchan voces desesperadas de transeúntes que claman por detener la agresión, implorando al hombre que no se mueva para evitar que la violencia empeore. Los testimonios recopilados coinciden en que la fuerza aplicada fue desproporcionada, lo que plantea serias dudas sobre la legitimidad del accionar de estos elementos de seguridad. La crudeza de la escena ha dejado a muchos con el recelo de que se esté encubriendo un grave abuso de autoridad.
La imagen del hombre luchando por respirar, en medio de una situación de extrema violencia, se convierte en un símbolo del malestar y la urgencia de una reforma profunda en los protocolos de actuación.