Contactanos

Coahuila

Exigen ganaderos una subasta local

Ante el cierre prolongado de la frontera.

Por Adriana Cruz - 15 abril, 2025 - 08:59 p.m.
Exigen ganaderos una subasta localAnte el cierre prolongado de la frontera.

"Nos están arrinconando. Vendemos barato o perdemos todo." Así resume Arturo Valdez, productor ganadero de la región centro de Coahuila, el drama que viven cientos de ganaderos desde hace más de cinco meses por el cierre del cruce fronterizo en Piedras Negras. Una situación crítica que, lejos de mejorar, sigue sin respuesta ni respaldo.

Mientras en estados vecinos como Chihuahua y Durango ya operan centros de subastas ganaderas que amortiguan la crisis, en Coahuila el panorama es desolador. Aquí, los productores tienen que vender al mejor postor —si es que aparece— y casi siempre terminan regalando su ganado. "Nos hacen garras. Pagan lo que quieren. Nos urge una subasta aquí mismo, para competir, para sobrevivir", exige Valdez.

La frontera cerró en noviembre de 2023. Las autoridades estadounidenses argumentan falta de personal tras recortes federales, a pesar de que los ganaderos coahuilenses ya cumplieron todos los protocolos sanitarios exigidos. "Piedras Negras sigue siendo el único puerto cerrado. Eso ya no es coincidencia, es abandono", acusa.

El "respiro" ha llegado por Chihuahua, con una ventana de exportación limitada: apenas 550 becerros por semana para todo el estado. Insuficiente. La lista de espera ya alcanza hasta junio. "Nos dicen que tengamos paciencia. ¿Con qué mantenemos al ganado mientras? ¿Con qué alimentamos a la familia?", se pregunta.

La falta de alternativas ha provocado un cuello de botella brutal. La mayoría de los pequeños ganaderos —muchos de ellos ejidatarios— han tenido que malvender sus animales en el mercado nacional. "Aquí te pagan 75 pesos el kilo; en una subasta allá te ofrecen hasta 110. Esa diferencia es nuestra ruina", advierte.

La solución, aseguran, está al alcance: adaptar los corrales de Múzquiz como centro de subastas. "Ya existen. Solo falta voluntad política y recursos. Nosotros estamos listos para poner de nuestra parte", afirma Valdez. Pero las gestiones ante el gobierno estatal y la Unión Ganadera no han pasado de promesas.

A la crisis por el cierre fronterizo se suma la sequía. Sin agua, sin pasto y con los precios de todo por las nubes, el campo se ahoga. "Es una tormenta perfecta. Ya no estamos pidiendo: estamos suplicando. No queremos que nos regalen nada. Solo pedimos la oportunidad de vender bien nuestro trabajo", sentencia.

En la región centro de Coahuila, entre 500 y 600 productores enfrentan esta misma realidad. Frontera, Castaños, Candela, Monclova... comunidades enteras dependen de la ganadería. "Yo tengo diez vacas. Las llevo a subasta y que gane el mejor postor. Así debería ser. Así sobrevivimos. Pero hoy, estamos contra la pared."

Artículos Relacionados