El gremio de historiadores y cronistas se encuentra de luto tras el fallecimiento de Lucas Martínez Sánchez, acaecido este viernes por causas naturales. Originario de Múzquiz, Martínez Sánchez, nacido en 1958, desempeñaba hasta su partida el cargo de director del Archivo General del Estado de Coahuila, donde lideró esfuerzos significativos para la preservación y modernización del patrimonio documental de la región.
Reconocido como uno de los más apasionados cronistas de la historia de la Región Noreste de México, Lucas Martínez fue miembro destacado de diversas organizaciones, como el Colegio de Investigaciones Históricas del Centro de Coahuila, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, y la asociación de Cronistas e Historiadores de Coahuila de Zaragoza. Su legado abarca investigaciones que han contribuido a enriquecer la comprensión del pasado de México y Coahuila, posicionándose como una referencia ineludible en el ámbito histórico.
Entre los reconocimientos a su trayectoria, se destaca la Medalla de Acero al Mérito Histórico Capitán Alonso de León, en la categoría nacional, otorgada por la Sociedad Nuevolonesa de Historia, un galardón que evidenció su impacto más allá de las fronteras del estado.
Su más reciente aporte, el libro Diario de un misionero del Colegio de Guadalupe por el Obispado de Monterrey, 1855-1857, destaca por rescatar y analizar un manuscrito inédito titulado Diario de nuestra caminata. En esta obra, Martínez Sánchez contextualizó de manera precisa el entorno social y político del México del siglo XIX, subrayando la conexión entre el obispo Francisco de Paula Verea y González y el Colegio Apostólico de Guadalupe.
El legado de Lucas Martínez Sánchez trasciende generaciones, dejando una huella imborrable en el estudio de la historia y en el resguardo de la memoria colectiva de Coahuila. Su partida deja un vacío profundo en la comunidad académica e histórica, pero también una invaluable herencia de conocimiento y pasión por la historia.