En Coahuila, un sector significativo de la población joven, entre los 18 y 35 años, se abstiene de participar en el proceso electoral, con solo el 25 por ciento ejerciendo su derecho al voto.
Esta franja demográfica representa el 35 por ciento del padrón nominal en el estado. Las razones detrás de esta baja participación son variadas y complejas. Se destacan las circunstancias socioeconómicas y culturales que pueden desmotivar a los jóvenes a involucrarse en la política.
Además, existe una percepción entre algunos de que los temas electorales no impactan directamente en sus vidas, especialmente en una etapa donde están en proceso de formación personal y profesional.
Sin embargo, es importante reconocer que el cambio es posible. A medida que estos jóvenes avanzan en su vida adulta, su perspectiva sobre la política puede evolucionar.
Eventos como el matrimonio y la formación de una familia pueden influir en su percepción de la importancia de participar en el proceso democrático. Por tanto, es fundamental implementar estrategias que fomenten el interés y la participación activa de los jóvenes en la política.
Esto incluye programas educativos que promuevan la conciencia cívica desde edades tempranas, así como campañas de información que destaquen la relevancia de su voto en la toma de decisiones que afectan su presente y futuro.