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Coahuila

La abuela que vive del sexoservicio

Por victor fuentes - 26 marzo, 2017 - 01:28 a.m.

Víctor Fuentes/ La Voz

www.periodicolavoz.com.mx

A sus 64 años, Doña Vicky no pierde el ánimo, todos las noches sale a la calle, buscando salir adelante de la única forma que la vida le enseñó, en el sexo servicio para ganar aunque sea unos cuantos pesos y poder llevar a su mesa el pan de cada día.

Por más de 30 años, la mujer se ha dedicado a este oficio, pero ahora su piel se ha llenado de arrugas, sus ojos reflejan tristeza, su corazón no guarda rencor, pero en su mente tiene los recuerdos desde el primer día que empezó a prostituirse hasta el día de hoy que continua laborando, donde ha visto pasar políticos, empresarios e importantes personalidades que pagaron para estar con ella.

De aquella exuberante mujer alta, de tez aperlada, con talento para bailar ahora solo quedan viejas fotografías que guarda con cariño, pues sabe que cada una de las experiencias que ha tenido en la vida le han servido para ser más fuerte, salir adelante y tratar cada día de ser mejor persona, convencida que uno no vale por lo que es o por lo que tiene sino por lo que lleva dentro de su corazón.

Originaria de Torreón, Doña Vicky tuvo una vida muy complicada desde pequeña, pues su madre, María de Jesús Valenzuela no deseaba tenerla, sin embargo gracias a la intervención de su abuela, Valentina Martínez es que logró llegar a la vida, donde se dio cuenta de muchas cosas que cada día la hicieron más fuerte para afrontar las pruebas que le ponía.

A los 7 años, la pequeña se dio cuenta que su mamá no quería tenerla, demostrándolo cada día, ya que nunca fue una madre amorosa, nunca hubo un cariño, una palabra de aliento, un mi amor, un cuidado como el que debe tener una madre hacía su hija, solo malos tratos y golpes que le hacían cuestionarse de muchas cosas.

Solo unos meses después fue internada internado Sagrado Corazón de Jesús, donde permaneció por más de 10 años, incluso lo veía como un hogar, pues aprendió muchas cosas, entre ellas psicología, además era maestra de catecismo a estudiantes del Colegio la Salle de Torreón, entre otros.

“Recuerdo las cartas que me enviaba mi madre, siempre con palabras de desprecio, incluso las monjitas le pidieron que mejor me dejará ahí que ya no fuera a verme porque sus palabras en lugar de ayudarme me perjudicaban, sin embargo ella nunca entendió, ella fue quien me sacó del buen camino que llevaba” recordó la mujer.

Cuando tenía 17 años, su madre fue por ella al internado argumentando que la necesitaba porque su abuelita, así como uno de sus hermanos estaban enfermos, es por ello que quería que la ayudarán a cuidarlos, pues era mucho trabajo para una sola persona, sin pensar que en ese momento su vida empezaría a tomar un rumbo muy diferente.

Sus familiares tuvieron mejoría, su madre se regresó a Sonora donde tenía un restaurante, olvidándose que le había prometido que solamente serían unos días los que estarían fuera del internado pero que después la regresaría para que continuará con su preparación, pues tenía muchas aspiraciones y deseos de salir adelante.

Sin embargo su mamá se fue de la ciudad y sola no podía internarse en el convento, es por ello que se quedó viviendo con sus familiares, poco tiempo después conoció a su primer novio, un hombre que con palabras bonitas, detalles y mucho romanticismo la enamoró, aprovechándose de su inocencia y su falta de conocimiento de muchas cosas.

A los 19 años tuvo a su primer hija, Blanca Patricia, pero su pareja la abandonó a su suerte dejándose llevar por los malos consejos de su familia, poco tiempo después conoció a otra persona que también le prometió el sol, la luna y las estrellas, así que nuevamente cayó y tuvo a su segundo hijo, Ricardo.

Su pareja comenzó a golpearla, la vida de violencia, amenazas e insulto era el pan de cada día, la vida que llevaba no era un buen ejemplo para sus hijos, es por ello que su madre le quitó a su hija Blanca, mientras que el más pequeño se lo llevaron los familiares de su pareja, ocasionándole un gran temor e incertidumbre porque sabía que no era el entorno adecuado para su bebé.

“Nunca se me olvida, ese día tome un cuchillo fue a quitárselos a su casa, no teníamos donde quedarnos y esa fría noche de febrero dormimos en el marco de una puerta, nuestra cobija fue un suéter viejo, pero nuestro cariño era suficiente para no perder la fe y tratar de salir adelante, sin importar lo que tuviera que hacer”, reconoció la mujer.

Al día siguiente tomó un camión a Matamoros, Coahuila, donde se fue a probar suerte, tocó puertas de negocios y casas, buscando una oportunidad de trabajo, donde pudieran darle un pequeño sueldo solo para cubrir las necesidades de su hijo, pero nadie quiso apoyarla, es por ello que caminando llegó hasta la zona de tolerancia, donde pidió trabajo haciendo la limpieza de un bar.

Un día decidió irse a probar suerte a San Pedro de las Colonias, pues no encontraba trabajo, es por ello que nuevamente fue a dar a la zona de tolerancia, donde le dieron la oportunidad en un bar bailando, solamente bailando, ya que no quería dar el siguiente paso, pues primero quería agotar todas las posibilidades antes de llegar a ese punto.

Un día conoció al actor, Armando Silvestre que estaba grabando la película “La Choca”, quien la miró, se puso a platicar con ella y la convenció de irse a vivir juntos a Monterrey, donde le iba a pagar una casa de asistencia y escuela de baile para que aprendiera mucho más, sobre todo para que pudiera hacer lo que tanto disfrutaba.

“Me fui a Monterrey con él desde el primer momento me trató como una princesa y a mi hijo como un príncipe, estuve en una academia de baile donde aprendí muchas cosas, las cuales me sirvieron para después salir adelante por mi propia cuenta, pues me contrataron para bailar en diferentes partes del país”, recordó con alegría.

En ese momento, el actor la recomendó con una persona que lo primero que hizo fue bautizarla como “Vicky Nancy”, así se la llevó de gira artística por municipios como Mazatlán, Veracruz, Tampico, Monterrey.

Las luces de colores en las paredes y el sonido de la música de la sonora santanera eran las herramientas de cada día para bailar, logrando cautivar la atención de muchos hombres que deseaban pasar un momento con ella. Durante sus giras llegó a Monclova, una tierra calurosa, donde conoció gente agradable que siempre la ayudo en lo que necesitaba,

INAUGURÓ LA ZONA DE TOLERANCIA.

En 1974, “Vicky Nancy” acudió a bailar a la inauguración de la zona de tolerancia en Monclova, donde se enamoró de la ciudad, es por ello que decidió ponerle un alto a su gira para quedarse a vivir aquí, donde había encontrado un buen lugar para hacer su vida junto a su hijo, Ricardo, quien necesitaba de mayor estabilidad.

“Aún recuerdo aquel entonces tenía 22 años de edad, fui la primer mujer en hacer un desnudo en Monclova, lo que atraía muchas personas, muchas de ellas de alta sociedad que me ofrecían dinero por estar con ellos, así que dejándome llevar accedí a sus propuestas y así fue como incursione en este negocio “, recalcó la mujer.

Después de eso entró a trabajar a un bar de primer nivel en Monclova, donde conoció a personas muy importantes, las cuales le pedían la confidencialidad, pues no estaban dispuestos a enfrentar un escándalo por visitar ese tipo de lugares, pero si ella hubiera hablado en ese momento hubiera metido a más de uno en un escándalo.

DESDE BORRACHOS HASTA POLÍTICOS

Su mente mantiene frescos los recuerdos de las personas que han solicitado sus servicios, algunos de ellas personas agradables respetuosas que solo buscaban pasar el rato, pero también se encontró con hombres que se olvidaron que también es un ser humano que está ejerciendo un oficio por necesidad y lo mínimo que esperaba era respeto por tratarse de una mujer.

Dentro de sus clientes recuerda que hubo desde los tradicionales borrachines de bar, pasando por políticos, funcionarios públicos, empresarios e importantes personalidades de la farándula que aprovecharon los mejores años de su vida, los cuales ahora solo viven en su recuerdo y su corazón, pues han quedado muy atrás.

“Aún recuerdo que un Gobernador de quien omitiré el nombre llegó con varias personas en un helicóptero a la zona de tolerancia de Monclova, donde estuvieron tomando, bailando y cantando, después de un rato pidió el servicio, todo fue muy normal como cualquier otra persona, como cualquier otro hombre que llegaba al bar”, afirmó la mujer.

Además recuerda que dentro de sus clientes se encontraban  importantes empresarios de Monclova que aprovechándose del dinero, la posición económica o el prestigio para querer tratarlas mal, sin embargo también hubo muchos que le tendieron la mano cuando más lo necesitaba, es por ello que los tiene guardados en su corazón.

Indicó que durante su juventud muchos de sus clientes, sin importar que estaban casados le propusieron matrimonio porque supuestamente estaban enamorados de ella, incluso algunos de ellos le prometían que iban a dejar a su familia para comenzar una nueva vida con ella, sin embargo nunca aceptó estas propuestas, pues no iba a ser la causante de la desintegración de una familia.

“Algunos de los clientes estaban casados, tengo en mi mente muchas propuestas de matrimonio, muchas promesas de abandonar sus parejas o personas que querían sacarme de esta vida, pero como iba a ser la causante de echar abajo una familia, yo tenía muy claras las cosas y no iba a venir a destruir un matrimonio”, reconoció la mujer, mientras acariciaba lentamente sus manos.

SE ACABA LA BELLEZA Y JUVENTUD.

A más de 40 años de dedicarse al oficio más antiguo de la humanidad, Doña Vicky ha comprendido la belleza no es para siempre, pues con el paso de los años cada vez le deja menos ganancias, complicando mucho la vida para ella, pues apenas completa con lo que gana para cubrir sus necesidades básicas, pues no tiene otra forma de salir adelante.

La mujer indicó que actualmente se le ha acabado la belleza y la juventud, así que no le va bien en este oficio, pues cuando mucho en una noche saca 200 0 300 pesos diarios que apenas le alcanzan para cubrir sus necesidades básicas, es por ello que tiene que seguir haciéndole la lucha a como Dios le da licencia, pues no puede dejase caer.

Señaló que no tiene casa propia, pues vive en una casa que le dejaron, incluso desde hace unos meses vive con el temor, ya que un grupo de abogados se acercó para decirles que son los legítimos dueños de esa vivienda, así que quieren despojarla de ella cuando tiene muchos años viviendo en ese lugar.

“Pasan los años, pero uno nunca se imagina llegar a vieja, pasan los años y vas viviendo al día, pero nunca te imaginas que vas a llegar a esta edad en completo estado de indefensión sin una pensión, una vivienda o una persona con quien compartir tu vida”, finalizó la mujer.

DOÑA VICKY ES MUY CUMPLIDA.

De acuerdo a los registros del Módulo de Atención a Sexoservidoras actualmente Doña Vicky es la mujer con mayor edad en dedicarse a este oficio, anteriormente se tenía registro de una mujer de 72 años que también trabajaba, sin embargo dejó de asistir a las revisiones, es por ello que está temporalmente dada de baja del padrón.

El Médico del Módulo, Salvador García comentó que actualmente la mujer más grande en ejercer la prostitución tiene 64 años, sin embargo no existe edad máxima establecida para ejercer este oficio, solamente deben cumplir con el tarjetón sanitario para descartar que tengan alguna enfermedad que puedan contagiarse a sus clientes.

Señaló que la sexoservidora más antigua de Monclova es una persona muy cumplida que acude semanalmente a hacerse las revisiones médicas para verificar que todo esté en orden y poder continuar trabajando sin ningún problema, pues sabe que esta forma es su manera de ganarse la vida y no quiere ponerlo en riesgo por ningún motivo.

García comentó que la sexoservidora más joven que tienen registrada en la ciudad tiene 18 años que es la edad mínima que se requiere para dedicarse a este oficio, es por ello que están trabajando para descartar que menores de edad se dediquen al sexo servicio, pues va en contra de la ley, incluso se está incurriendo en un delito.

Dijo que inspectores de alcoholes realizan operativos de vigilancia en bares, cantinas, así como table dances para detectar menores de edad trabajando en estos establecimientos, pues algo completamente ilegal.

Indicó que han intensificado los operativos de revisión en los diferentes establecimientos donde se ejerce la prostitución para detectar cualquier anomalía e irregularidad con la que puedan estar operando, sobre todo que las personas que se dedican al oficio más antiguo de la humanidad están acudiendo a sus revisiones médicas.

Dijo los inspectores de alcoholes también fungen como inspectores de sanidad, es por ello que cuando realizan operativos de revisión en los establecimientos dedicados a la venta de bebidas embriagantes se aprovecha para revisar que las mujeres que trabajan en el lugar cumplan con su tarjetón sanitario.

Aseguró que en caso de encontrarse personas que están trabajando sin tarjetón se procede con la detención de la persona, además con la clausura del lugar pues es una grave falta permitir a personas trabajando sin cumplir con su revisión.

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