Daniel Hernández Castelo acudió entusiasmado a la Pronnif pues después de haber estado en prisión 3 años, anhelaba ver a su hijo Jonathan de 6 años aunque fuera a través de video llamada, pero no fue posible, por no acreditar la paternidad le negaron la posibilidad.
El padre del menor esperó un par de horas en el exterior de la Pronnif esperando que le autorizaran entrar y poder dialogar con su hijo, pero la única que pudo entrar fue su hermana Yesica Hernández Castelo, tía del pequeño.
“Lo que quiero es recuperar a mi hijo, estar con él, yo sé que son cuestiones legales el acreditar que es mi hijo, voy a hacer todo lo posible para poder estar con él”, comentó Daniel Hernández.
Dijo que antes de que él entrar a prisión, tenían bonita relación con la madre del niño, pero después lo detuvieron y lo acusaron de haber matado a un hombre, por eso estuvo en la cárcel y la pareja decidió terminar la relación.
Hoy en día, quiere recuperar a su hijo ayer mismo fue al Registro Civil para ver qué puede hacer, la mamá del niño está fuera de razón debido a que es drogadicta pero explicará el caso buscando una solución, posiblemente la familia de la madre puedan acreditar la paternidad.
“Me da tristeza ver a la mamá de mi hijo así, quisiera ayudarla, no sé por qué cayó en las drogas, pero quisiera ver si alguien me ayuda a encerrarla en un centro de rehabilitación para que agarre un poco de conciencia”, señaló Daniel Hernández.
El primer día que ella lo vio, no lo reconoció, fue hasta la segunda ocasión que reconocerlo, no estaba drogada en ese momento.
Daniel y su hermana Yesica, pidieron ayuda para poder internar a la mamá del niño en un Centro de Rehabilitación, porque no la pueden obligar a firmar algo si no está en su sano juicio, quieren hacer las cosas bien y que ella pueda estar mejor en el futuro por el bien del niño.
En esta ocasión la tía fue quien pudo verlo, el niño le preguntó ¿Cuándo van a venir por mí?, mencionó que es ilógico que hayan permitido que el abuelo y la tía pudieran verlo video llamada cada miércoles y al papá no lo dejen.
El niño ya sabe que su papá está libre, preguntó que cuándo lo iba a ver, pero le explicaron la situación y le dijeron que pronto tendrán un rencuentro.