Después de más de 15 horas de discusión, los diputados de oposición evitaron que la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador fuera aprobada, primera vez que se da un revés a una iniciativa respaldada por Morena y sus aliados.
El Pleno de la Cámara de Diputados desechó anoche la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, al no alcanzar la mayoría calificada de dos terceras partes de la votación para ser aprobada.
Con 275 votos del bloque Morena-PVEM-PT a favor y 223 del PAN, PRI, MC y PRD en contra, el proyecto se quedó a 57 de los 332 necesarios para ser avalado.
El dictamen rechazado buscaba la hegemonía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al darle 54% del mercado nacional en la generación del consumo eléctrico, y 46%, a la iniciativa privada. Esta era una de las principales críticas de la oposición al señalar que le otorgaban poder al titular de este organismo: Manuel Bartlett.
Esta reforma modificaba los artículos 4, 25, 27 y 28 de la Constitución y agregaba transitorios para establecer que los permisos de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad como el sector privado, serían cancelados, así como las solicitudes pendientes de resolución.
Además, señalaba que la generación eléctrica del sector privado, se sujetaría a la planeación y al control de la CFE. También reconocía los contratos de generación distribuida existentes y se mantenían las condiciones vigentes para nuevos contratos hasta 0.5 MW.
En tanto, para los ayuntamientos y organizaciones del sector social sin fines de lucro, se hacía una excepción en dicho límite, pues podrían celebrar contratos para el autoconsumo con la generación distribuida, hasta por 1 MW cumpliendo los requisitos que establezca la CFE.
Entre insultos, arengas y gritos, los diputados del bloque Morena-PVEM-PT y los de la coalición PAN-PRI-PRD más Movimiento Ciudadano fijó sus posiciones desde la tribuna, perfilando así el desenlace de la discusión.
Panistas, priistas y perredistas llegaron al Palacio de San Lázaro desde el sábado para pernoctar ahí y burlar un eventual bloqueo de organizaciones afines a Morena con el fin de impedirles ingresar al recinto y votar el dictamen durante la sesión de ayer.
En esas circunstancias, el pleno alcanzó un inusual quórum de 298 diputados, tan solo con las ausencias de la petista Ana Laura Bernal y la perredista Laura Fernández, aunque ésta última por estar con licencia por tiempo indefinido.
“¡No-pa-sa-rá! ¡No-pa-sa-rá!”
Al grito de “¡No-pa-sa-rá! ¡No-pa-sa-rá!”, los diputados de la alianza opositora “Va por México” anticiparon su voto contra la reforma a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, en tanto la bancada morenista, al lado de verdes y petistas, llamaron una y otra vez a respaldar la propuesta presidencial.
“Reflexionen si quieren subordinarse al dinero y a las empresas extranjeras, como lo hicieron los malos legisladores, malos funcionarios y malos mexicanos en el 2013. No hipotequen su honra, porque no va a haber dinero para que la recuperen. La honra es un asunto de dignidad y de calidad moral”, puntualizó desde la tribuna el coordinador de la mayoría morenista, Ignacio Mier, al fijar la posición de su bancada.
En su turno, el líder de los diputados del PAN, Jorge Romero, remarcó que la coalición opositora está a favor de las libertades económicas, de las energías limpias, de las tarifas más bajas para las personas que más lo necesitan.
“Muchos le apostaban a que, en torno a esta reforma, se iba a disolver la coalición ‘Va por México’, pues hoy les decimos que las mujeres y los hombres del PAN, PRI y PRD estamos más unidos que nunca”, agregó.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, remarcó en su turno que el Legislativo es un Poder, no un empleado del poder, por lo cual la reforma eléctrica será la primera iniciativa de López Obrador desechada por la actual legislatura.
“Hoy tendrán la derrota más grande y más monumental. No va a pasar su reforma. Y que se escuche bien y claro: la primera de tres. Si continúan con esa actitud soberbia, las tres van a ir en contra y no va a pasar ninguna propuesta aquí en el Congreso de la Unión”, arengó.
El coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez, secundó el rechazo de opositor a la reforma y advirtió:
“Hoy se acaba la oficialía de partes y empieza el Poder Legislativo. Hoy se acaba una etapa del gobierno en la que imponían lo que querían. Hoy inicia la nueva etapa de México, que va a culminar en el 24, con la derrota del régimen”.
El Plan B del Presidente es la iniciativa de reforma para la Ley Minera para proteger el litio y establecer que sólo el Estado puede explotarlo.
El 12 de abril, con los votos del PAN, PRI, MC y PRD en contra, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados avaló el acuerdo para aplazar hasta hoy la sesión ordinaria para discutir y votar la reforma eléctrica, que pretende, según afirma el gobierno, rescatar la industria para evitar aumentos en el precio de la luz, así como beneficiar a los usuarios del servicio.
En su reunión, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados confirmaron la suspensión de la sesión, originalmente citada para ese día, y la difirieron hasta este fin de semana.
La Mesa Directiva estableció el compromiso de no citar a sesión de última hora antes del domingo y evitar un “madruguete” con la reforma constitucional.
“En la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados aprobamos que se lleve a cabo la sesión del domingo, en donde iniciaremos la discusión de la reforma eléctrica. Estamos trabajando para realizar una jornada legislativa constructiva y en favor de México”, señaló el diputado presidente, Sergio Gutiérrez Luna, en un mensaje en redes sociales al finalizar el encuentro.
López Obrador aseguró el martes pasado que los diputados deberían votar "sin medias tintas" la propuesta de reforma eléctrica enviada por el Ejecutivo federal y aclaró que, de no ser aprobada, presentaría una iniciativa para modificar la ley minera.
El Presidente aseveró que es importante que se conozca "que ya nos protegimos ante una traición" y aprovechó para hablar de la decisión de la Corte para que prevalezca la prioridad de la Comisión Federal de Electricidad obre la iniciativa privada para en el despacho de energía.