Mientras las luces iluminan los hogares y las familias se reúnen para celebrar la Navidad, 11 niños vivirán esta fecha lejos de sus padres en la Casa Hogar Alba Moreira. La razón de su estancia en este refugio se debe a la omisión de cuidados por parte de sus progenitores, lo que los llevó a ser separados de su entorno familiar.
La Navidad es un momento de alegría, de intercambio de obsequios, y cenas familiares en armonía, pero también es un recordatorio de las realidades difíciles que enfrentan algunos niños.
"Este año recibimos a más de 100 niños, actualmente tenemos 11, de los cuales 6 son nuevos. La mayoría de ellos tienen entre 0 y 12 años de edad, y su ingreso a la casa hogar es debido a omisiones de cuidado, algunas graves por parte de sus padres", explicó, Laura Pérez Villarreal, directora de la Casa Hogar.
Cada niño que llega lo hace debido a circunstancias extraordinarias, como el desinterés o la incapacidad de los padres para brindarles el cuidado adecuado.
Algunas de las omisiones que experimentan estos menores son graves, lo que motiva su ingreso a este lugar de refugio, donde reciben apoyo y atención.
A pesar de las dificultades que enfrentan al pasar estas fiestas lejos de sus familias, con el trabajo realizado por el personal les brindan una oportunidad para seguir adelante y acceder no solo a una educación y formación integral sino también a disfrutar de fechas importantes, dándoles amor, cariño y regalos con bonitos eventos que les organizan.
Para los niños que se encuentran en la Casa Hogar Alba Moreira, esta Navidad representa una oportunidad para encontrar un entorno de amor y cuidado en medio de la adversidad, mientras esperan un futuro mejor.