La Universidad Autónoma del Noreste llevó a cabo un simulacro de incendio en sus instalaciones, un ejercicio vital para la preparación ante emergencias. Durante la actividad, una alumna sufrió heridas por quemaduras, lo que resaltó la importancia de estos entrenamientos.
La directora Carolina Tovar destacó que el tiempo total de reacción fue de 7:05 minutos, una marca que refleja la efectividad en la participación de los 411 alumnos, 39 docentes, 26 administrativos y 5 trabajadoras de cafetería.
"Nunca se sabe cuándo ocurrirá un suceso y normalmente realizamos este tipo de simulacros dos veces al año. Tuvimos el apoyo de Bomberos y la Cruz Roja para hacer el ejercicio lo más realista posible", comentó.
El simulacro no solo busca evaluar la capacidad de respuesta, sino también sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la importancia de estar preparados ante situaciones de emergencia. La colaboración con organismos de emergencia refuerza el compromiso de la universidad con la seguridad de sus estudiantes y personal.
Carolina Tovar indicó que el mismo personal recibe capacitaciones constantes y fueron quienes también apoyaron en evacuar a los estudiantes de preparatoria y universidad.
