Francisco Javier Cázares Barrios, regidor electo, afirmó que su sobrino comercializaba un material explosivo mínimo que no representa un peligro para la ciudadanía, señalando que renovará los permisos ante la SEDENA para reanudar la venta de pirotecnia en las calles.
"Es solo renovar el permiso; ya lo teníamos, pero estaba vencido", explicó. Según su versión, el material que se ofrecía era de bajo riesgo y no debería ser motivo de preocupación.
"Era algo muy mínimo. A veces la ciudadanía exagera, pero es normal en esta época del año, cuando todos quieren comprar", comentó.
Cázares Barrios también hizo hincapié en que la pirotecnia que se comercializaba no era fuera de lo normal y calificó los productos como "puro material chico".
A pesar de reconocer los peligros asociados con ciertos tipos de pirotecnia, enfatizó que lo vendido por su sobrino era leve y no presentaba un riesgo considerable. "Sabemos que hay peligro y hay que retirarla, pero en cuestión de pirotecnia es pura pirotecnia chica", añadió.
Mencionó que las acciones recientes de la Guardia Nacional llevaron a otros vendedores a retirarse por miedo a posibles detenciones. "No queremos que se generen situaciones incómodas, ya que todos nos dedicamos a trabajar y ganarnos unos pesos", declaró. Señaló que varios puntos de venta estaban ubicados sobre la calle De la Fuente.
"En realidad, no es algo riesgoso porque sabemos que exponemos a la ciudadanía y también nos exponemos nosotros", argumentó al referirse al poco material en venta.
Además, destacó que el volumen de pirotecnia era tan reducido que probablemente pesaría más el envoltorio que el propio producto.
Por último, mencionó que, aunque anteriormente había pocos permisos autorizados para la venta de pirotecnia, ahora parece haber una mayor cantidad.
"Hoy parece ser que se autorizaron más permisos, pero yo cuento con mi permiso vencido", concluyó Cázares Barrios.