"Ho, ho, ho, ¡Feliz Navidad y Año Nuevo!", dice con entusiasmo Amador García Alfaro, quien, con 70 años de edad y vestido de Santa Claus, recorre la Carretera 57 y 34 en su bicicleta, pidiendo el apoyo de los paisanos para hacer llegar unos obsequios a niños de su comunidad.
Este gesto, que por segundo año consecutivo se repite, no es solo una tradición navideña, sino una forma de sobrellevar las dificultades que ha enfrentado en los últimos años.
García Alfaro, es ex obrero de Altos Hornos de México (AHMSA), originario del municipio de San Buenaventura y salió de la empresa hace 10 años, hoy la crisis económica y el desempleo lo golpea con fuerza.
Aunque tuvo la fortuna de recibir una liquidación conforme a la ley, a su edad le ha resultado difícil encontrar empleo, por lo que decidió vestirse de Santa Claus y recorrer las carreteras en busca de apoyo para repartir un poco de felicidad en su municipio.
"Vengo muy feliz, porque los paisanos pusieron su granito de arena, que Dios los bendiga en su camino, y que pasen una Feliz Navidad y Año Nuevo", comenta con una sonrisa mientras pedalea su bicicleta, ya algo deteriorada, pero que sigue siendo su fiel compañera.
Su disfraz, sencillo pero simbólico, incluye el gorro rojo con incrustaciones de estrellas, una corbata con brillantina que forma un reno, guantes de invierno, barba blanca y unos tenis gastados.
El recorrido de García Alfaro tiene un propósito claro, pedir apoyo a los paisanos, porque quiere llevar algunos regalos a unos niños y si le sobra comprar algunos alimentos él y su familia, menciona mientras se detiene a saludar a quienes se acercan a su paso.
Sosteniendo un vaso decorado de navidad, invita a todos a colaborar. "Lo que gusten cooperar", dice con humildad, sabiendo que cualquier aporte, por pequeño que sea, será bien recibido.
A pesar de las dificultades, no pierde el espíritu navideño. "Este es el gran motivo de este apoyo. Por lo regular, nomás en diciembre, cuando más hay espíritu navideño, me entra el deseo de vestirme de Santa Claus", señala.
Aunque la situación económica sigue siendo difícil, se siente agradecido por el apoyo de la gente. "Gracias a Dios, me respondieron muy bien", agrega con alegría mientras se palmea el bolso que lleva cruzado por el pecho y saca billetes y algunos dólares.
Mencionó que, aunque la seguridad es muy buena en Coahuila, los paisanos siguen enfrentando problemas de extorsión por elementos de corporaciones federales, especialmente en el punto de Estación Hermanas, en el municipio de Escobedo.
"Yo les pregunto a ellos, cómo los tratan en el punto de Hermanas. Me dicen que los extorsionan", comenta.
En una de sus paradas, García también se detuvo en un negocio dedicado a la venta de huevos. "Vine a llevar una tapita de huevos, pero no me quiere vender de doble yema, quiero del huevo grande, y esta barata, 70 pesos, es para consumo personal", bromea con el dueño del local, quien lo atiende con amabilidad.
Al finalizar su recorrido, envía un mensaje de esperanza a la población: "Deseo lo mejor para toda la población, que pasen una maravillosa Navidad en compañía de sus seres queridos, que Dios los bendiga y sigan con ese espíritu navideño, porque así lo estamos sintiendo", dice con una sonrisa.
A los trabajadores de AHMSA les pide que tengan fe, pues confía plenamente en que la Doctora Claudia Sheinbaum va reactivar la empresa el próximo año.
"Sí estoy muy triste porque AHMSA no puede rumbar, pero esperamos que la echen a volar el otro año", dijo.
"Este Santa Claus no presume, está jodido, pero aquí andamos", dice entre risas, dejando claro que, a pesar de las adversidades, sigue adelante con el corazón lleno de alegría y gratitud.
Así, en una sencilla pero emotiva tradición, Amador García Alfaro, un ex obrero de AHMSA, sigue llevando la magia de la Navidad, recordando a todos que, más allá de las dificultades, el espíritu navideño puede prevalecer en cada gesto de solidaridad y esperanza.